
La mayoría de los sindicatos vinculados a la actividad en Vaca Muerta lanzaron la semana pasada sus alertas frente al proyecto de reforma laboral que presentó el gobierno de Javier Milei y abrieron un escenario delicado para el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa. El mandatario provincial tiene a los principales líderes gremiales como aliados de su gestión y todavía no anticipó qué posición tomarán sus representantes en el Congreso, aunque ya iniciaron un análisis punto por punto de la iniciativa.
El proyecto tiene 197 artículos que redefinen las relaciones laborales en la Argentina al introducir cambios en indemnizaciones, vacaciones, períodos de prueba, regímenes especiales, financiamiento de sindicatos y proponer conceptos nuevos como el banco de horas y el Fondo de Asistencia Laboral (FAL).
“Es una ley muy larga. Hay muchas cuestiones que entendemos necesitaban aggiornarse al mundo del trabajo actual y otras que requieren un análisis más profundo para ver cómo podrían aplicarse en Neuquén”, dijo a Econojournal el ministro de Trabajo provincial, Lucas Castelli.
El funcionario se reunió durante siete horas con la senadora de La Neuquinidad, Julieta Corroza, el sábado inmediatamente posterior al envío del proyecto. La legisladora aseguró que continuará esos encuentros con los referentes de cada área antes de tomar una postura en el recinto, que tampoco adelantará antes de la sesión.
Castelli consideró que hay convenios colectivos de trabajo como el de Uocra que tienen más de 40 años y que demandan una “revisión”, aunque advirtió sobre las “formas”.
“Hay cosas que vienen para sumar, pero lo que dijimos siempre es que no vamos a apoyar nada que vaya en contra de los trabajadores”, afirmó.
Entre los aspectos que pueden impactar sobre la principal actividad de la provincia como es el desarrollo de Vaca Muerta, el ministro destacó que la creación del FAL podría ayudar “a dar mayor previsibilidad”, sobre todo frente a escenarios de volatilidad en la industria.
Puso como ejemplo el conflicto que se generó este año con la empresa de arenas NRG Argentina luego de que ingresara en concurso de acreedores y dejara a cientos de camioneros sin cobrar indemnizaciones, salarios ni aguinaldos.
En cambio, el titular de Trabajo advirtió que la iniciativa para establecer bancos de horas “es de difícil aplicación en la industria petrolera”. “No creo que genere productividad, hasta puede llegar a tener un doble costo para las empresas”, evaluó el funcionario en relación con la particularidad de la actividad, que demanda horas de traslado a los yacimientos que hoy están regulados por el convenio específico de Petroleros.
“Nos llevó muchos años conformar Vaca Muerta: es un lugar de paz social, tiene condiciones de previsibilidad jurídica. Eso no se tiene que romper con una ley que pueda afectar al sindicato”, planteó Castelli.
Petroleros y Uocra, los dos actores clave
La posición del sindicato que dirige Marcelo Rucci, sin embargo, todavía es una incógnita. Antes de que el gobierno de Milei formalizara el proyecto, el dirigente aseguró que el gremio estará disponible para debatir siempre que “no se avasallen los derechos adquiridos”.
“Lo que queremos escuchar es que a nuestros compañeros no se les van a sacar derechos. Porque Vaca Muerta es posible con los trabajadores adentro, respetando la dignidad, el esfuerzo, las 12 horas, los viajes, la ausencia de la familia y el sacrificio que implica el trabajo en la industria”, agregó.
Dijo que siempre se caracterizaron por una conducta “responsable” y “equilibrada”, pero que están dispuestos a “salir a luchar” si es necesario.
Rucci es uno de los principales aliados del gobierno de Rolando Figueroa en Neuquén y tiene la representación de casi 30.000 trabajadores en la Cuenca.
El sindicato no participó el jueves de la movilización convocada por la CGT, que sí tuvo entre sus filas a otro de los gremios de peso en Vaca Muerta como es la Uocra.
La marcha en la Ciudad de Buenos Aires ubicó al dirigente de Añelo, Juan Carlos Levi, encabezando la columna que se extendió por unas diez cuadras y reunió a las 42 organizaciones que integran la delegación provincial de la central obrera.
Levi es otra pieza fundamental en la pata sindical del gobierno de Figueroa y mostró el jueves su poder de convocatoria.
Castelli dijo que ya mantuvo reuniones separadas con la CGT, con Uocra y con Petroleros para recoger sus opiniones sobre la reforma. “Petroleros está estudiándola”, sostuvo.
La CGT, movilizada y en contra
El posicionamiento de la CGT Neuquén, que hoy nuclea a un 40% de los trabajadores del sector privado en la provincia, es más concreto: uno de los integrantes del triunvirato y diputado del MPN, Ramón Fernández, consideró que la ley será perjudicial “en todo” para los empleados y las organizaciones sindicales.
El dirigente lidera el Centro de Empleados de Comercio (CEC), otro rubro fundamental en la configuración de los puestos de trabajo de la provincia.
El documento que elaboró la central y que le entregaron al gobierno y, por su intermedio, a las representantes de La Neuquinidad en el Congreso, alertó que el proyecto “beneficia claramente a los empleadores al reducir costos indemnizatorios, facilitar tercerizaciones y despidos”.
“Fragmenta la negociación colectiva al limitar la ultraactividad de los convenios y darles prioridad a los convenios por empresa sobre los de actividad, facilitando acuerdos a la baja donde la organización sindical es más débil”, plantea el texto.
También aseguraron que la reforma “restringe el ejercicio real del derecho de huelga y de la vida interna de los gremios al declarar las asambleas como tiempo no pago, ampliar desmedidamente las actividades consideradas servicios esenciales o “trascendentales” y fijar servicios mínimos tan altos que vacían de contenido las medidas de fuerza”.
El documento hace un llamado “a cada representante de la provincia del Neuquén en el Congreso a la Nación a rechazar este proyecto de Modernización Laboral, que afectará seriamente el presente y futuro de la clase trabajadora”. “Hacemos responsables al Poder Ejecutivo Nacional y a quienes voten favorablemente este proyecto de las consecuencias sociales, económicas y políticas que su aprobación generará”, concluyeron.
Fernández alertó que el proyecto “quiere eliminar los convenios colectivos y pasar a tener sindicatos por empresa como existe en Chile” y ya pidió una audiencia con Figueroa para hablar de la reforma.
La visión de las pymes
El secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, dijo el miércoles en el Senado que hace falta “de manera imperiosa” una modificación en la legislación de la Argentina que tienda a una “modernización en el esquema laboral” y aseguró que el proyecto “tuvo en cuenta la visión de las pymes”, a las que consideró entre las beneficiarias de la reforma.
“Se buscó reducción significativa de los costos que terminan fomentando la informalidad”, afirmó.
El secretario de la Federación de Cámaras del Sector Energético de Neuquén (Fecene), Daniel González, dijo a este medio que la organización aún no tiene una posición tomada sobre el contenido de la reforma laboral y que tratarán de ser “prudentes” por tratarse de un tema “delicado”.
“Como empresario pyme puedo decir que hay aspectos fundamentales que apuntan a eliminar la litigiosidad sobre aspectos que hoy no están claros en la legislación como el método de liquidación de las indemnizaciones por despidos, que hoy quedan a criterio de los jueces”. “En eso se está poniendo claridad”, analizó.
Sin embargo, señaló que el proyecto, tal como está presentado, “no disminuye demasiado los costos laborales”. Advirtió que hoy, por cada 100 pesos que se le pagan a un trabajador, se deben sumar otros 60 más en concepto de gastos no salariales como son las contribuciones.
Por otro lado, consideró como positiva la ampliación del período de prueba de tres a seis meses, porque “da la oportunidad de evaluar mejor al trabajador antes de incorporarlo a la nómina”.
En la provincia de Neuquén hay unos 147.000 empleos privados, según los últimos datos del SIPA, y fue la única con un crecimiento del 2,9% en los últimos dos años, en un contexto nacional marcado por la pérdida de puestos de trabajo.

























