Una característica central de los proyectos de exportación de gas natural licuado del plan Argentina LNG es que utilizarán terminales de licuefacción flotantes. Los principales fabricantes de este tipo de unidades, la empresa china Wison y la surcoreana Samsung, exhibieron su músculo industrial con imponentes stands en la feria Gastech en Milán. Precisamente, YPF busca cerrar cuanto antes un contrato con Wison que permitiría acelerar el desarrollo de una etapa del plan exportador. EconoJournal dialogó con un representante de Wison para conocer los detalles de estas infraestructuras críticas.
El plan Argentina LNG contempla tres etapas o proyectos a desarrollar en la costa de la provincia de Río Negro con una capacidad de exportación anual total de entre 24 y 30 millones de toneladas por año (MTPA) de GNL.
Negociaciones con Wison y Samsung
En YPF, que lidera las etapas dos y tres del plan Argentina LNG, creen que la negociación con Wison es clave para acelerar el desarrollo de la tercera etapa con la petrolera italiana Eni, empresa que aún debe tomar una decisión final de inversión (FID). En paralelo, la petrolera controlada por el Estado negocia con Wison y Samsung el tercer barco, que corresponde a la fase dos con la angloholandesa Shell.
El CEO y presidente de YPF, Horacio Marín, explicó que se evitará la licitación y buscará cerrar un binding contract en los próximos dos meses, a los fines de poder adelantar la etapa tres.
«Wison está haciendo el FEED (diseño de ingeniería de los barcos) y en un par de meses va a pasar con el valor final. Esto habría sido dentro de un año, nos salteamos ese tiempo porque no hicimos licitación sino directa y eso acelera un año o más todo el proyecto», dijo Marín.
Buques de máxima capacidad
Por el momento, la negociación más avanzada es con Wison por la etapa tres del plan, que prevé la instalación de dos buques licuefactores con una capacidad de producción total de doce millones de toneladas de GNL por año. La empresa china destaca que los buques para este proyecto serán los de mayor capacidad de producción construidos hasta el momento.
Wison no es un jugador desconocido en el nicho industrial de los buques licuefactores. La empresa fabricó de cero la terminal flotante Tango FLNG, que tuvo un breve paso en 2019 por la Argentina, cuando YPF la contrató para exportar gas licuado.
La unidad, que hoy se encuentra operativa en un proyecto de GNL de Eni en el Congo, tiene una capacidad de producción de 0,5 MTPA. El contraste con los dos buques que se construirían para YPF es total, ya que cada barco tendrá una capacidad de 6 MTPA, y serán de la mayor capacidad construida hasta ahora por la empresa.

que Wison construiría para YPF.
El manager general de Producto FLNG de Wison, Xiaogang Liu, brindó detalles sobre el trabajo de ingeniería que están realizando pensando en los dos buques para YPF. «Estamos trabajando con una empresa estadounidense llamada Chart. Nos proporciona su tecnología patentada, que puede maximizar la producción por tren hasta dos MTPA. Así que instalaremos tres trenes para alcanzar 6 MTPA«, explicó Liu a EconoJournal.
La clave para instalar tres trenes de licuefacción por cada buque pasará por instalar en tierra la planta de pretratamiento, para así liberar espacio para los trenes. «Todos estos módulos requieren cierto espacio y peso. Por lo tanto, para esta gran escala, estamos considerando trasladar esta instalación de pretratamiento a tierra. En la planta flotante de licuefacción de gas natural, solo estamos considerando los módulos de licuefacción«, dijo Liu.

Tiempos de construcción
Marín piensa que la firma del binding contract permitirá adelantar la ejecución de la etapa tres del 2030 al 2029. En Wison destacan que los tiempos de construcción están en línea con esa perspectiva.
El representante de la empresa explicó que el contrato para la construcción de otra unidad, el FLNG Nguya, con una capacidad de 2,4 MTPA, se firmó en diciembre de 2022 y el buque zarpará este mes para ser remolcado al Congo para sumarse al proyecto de Eni.
«Estamos en septiembre de 2025. Son 33 meses, más dos meses para el transporte de China al Congo y quizás otros dos meses para la conexión y la puesta en servicio», graficó Liu sobre los tiempos que podría insumir el proyecto con YPF y Eni.
