“Hemos perdido 1800 puestos de trabajo jerárquicos”, reconoció el lunes José Lludgar, Secretario General del Sindicato de Petroleros Jerárquicos de Santa Cruz. El dato es alarmante porque los directivos representan una pequeña porción dentro del conjunto de los empleados de la industria hidrocarburífera. De hecho, se estima que como mínimo unos 4000 petroleros se quedaron sin trabajo en la provincia patagónica en lo que va del año.

Lludgar confirmó el dato al participar de una recorrida por el campo donde comenzará a funcionar el equipo de torre Clear 107 que se utilizará para cerrar y sellar de forma definitiva pozos que ya no están en producción. “No la estamos pasando bien (…) Nosotros hemos perdido 1800 puestos de trabajo jerárquicos nomás, que es donde tenemos representatividad. ¿Quieren que les cuente cuantos perdió Rafa? Porque participamos de las reuniones”, aseguró sin aportar finalmente ese último dato. “Rafa” es Rafael Güenchenen, Secretario General del Sindicato Petrolero, Gas Privado y Energías Renovables de Santa Cruz, el gremio más numeroso de la industria provincial, quien también estuvo presente en el evento realizado en el norte de la provincia.
La salida de YPF
Los despidos son consecuencia de la decisión de YPF de abandonar la provincia luego de ocho décadas para concentrarse en la producción no convencional en Vaca Muerta. La petrolera controlada por el Estado Nacional revirtió diez áreas a la provincia, la cual ahora está avanzando con el proceso destinado a licitar esos bloques.
Como parte del acuerdo que selló su salida, la petrolera acordó poner a disposición seis equipos durante los próximos dos años, y cuatro durante los dos años siguientes, para llevar adelante las tareas de cierre de pozos y sanear así los pasivos ambientales. “Valoren esto, nosotros lo tenemos que valorar y por sobre todas las cosas lo tiene que valorar la gente que integra este equipo. Esto no vino de la nada. Esto se está haciendo únicamente aquí en Santa Cruz haciendo la disposición final de un pozo”, remarcó Lludgar, dejando en claro que los equipos que aportó YPF fueron producto de la negociación de la que participaron los gremios.
“Estamos muy contentos de estar acá, dándole inicio a este equipo, la verdad es que ha costado muchísimo para que esto se pueda dar. YPF se ha ido de todos los yacimientos maduros del país y en el único lugar del yacimiento del país y en el único lugar donde hoy está invirtiendo en reparar las cuestiones mediambientales y finalizar el cierre de los pozos que ya no están operativos es en Santa Cruz. Eso es generación de empleo para muchos de los compañeros que en los últimos meses han perdido sus puestos de trabajo”, sostuvo Güenchenen, en línea con Lludgar.
Escenario incierto
Más allá de las tareas de remediación, la expectativa de los gremios está puesta en las empresas que van a reemplazar a YPF. EconoJournal informó a fines del mes pasado que las compañías que están en carrera son Patagonia Resources, Roch, Clear Petroleum, Quintana EyP, Brest y Azruge S.A. No obstante, lo que viene no será fácil. YPF se fue porque perdía plata en esas áreas y con un barril de crudo apenas por encima de los 60 dólares es difícil que la situación cambie de manera significativa. Mientras tanto, los trabajadores despedidos esperan en sus casas y viven de la indemnización que cobraron. La gran pregunta es qué pasará cuando esas indemnizaciones se acaben si la industria no se reactiva.