El concurso preventivo de acreedores en el que ingresó la empresa NRG Argentina, una de las principales proveedoras de arena para el desarrollo de Vaca Muerta, generó un nuevo conflicto con el sindicato de Camioneros de Río Negro, que amenaza con bloquear distintos accesos a yacimientos de Vaca Muerta en reclamo de salarios adeudados de sus trabajadores.
La situación reflejada por diferentes fuentes consultadas por EconoJournal se produce porque directivos de NRG, que se encuentra prácticamente en una situación de abandono —dado que su CEO y accionista, César Guercio, se radicó en Canadá en plena descomposición de su compañía—, se niega a homologar un acuerdo en sede judicial que permita concretar pagos remanentes de petroleras que utilizaron hasta el 5 de junio los servicios de NRG, como por ejemplo TotalEnergies y Tecpetrol, entre otras.
Las petroleras tienen voluntad de saldar esos compromisos de manera inmediata —que no son significativos en la escala que maneja la industria hidrocarburífera—, pero requieren, como es lógico, que se homologuen en sede judicial por tratarse de una compañía concursada como NRG. La empresa de servicios, en cambio, pretende que los fondos se depositen directamente en sus cuentas y quiere, además, que las operadoras le reconozcan para sí montos que están embargados por la Justicia a raíz de los múltiples incumplimientos de NRG, que dejó cientos de cheques rechazados. Si bien Guercio viajó a Norteamérica, esa es la posición que transmitió Francisco Caldarola, director de Recursos Humanos de NRG, que lleva adelante las negociaciones con las petroleras.

“La salida es llegar a un acuerdo con Camioneros y la Secretaría de Trabajo en sede judicial para depositar los pagos en una cuenta concursal para que esos fondos de NRG sean destinados al pago de sueldos, pero aún NRG no acepta este criterio y reclama que le paguen a ella directamente”, detalló una de las fuentes consultadas.
NRG y sus contratistas
“Los pagos los tenemos pendientes con NRG que es la sociedad que nos prestaba el servicio, no con los trabajadores de sus empresas contratistas, por lo que requerimos que este pago quede debidamente homologado”, explicaron desde una petrolera y advirtieron que el planteo de NRG está más allá de todo marco legal e incluso del sentido común. «Es una empresa concursada. No puede pretender que le depositemos el dinero en sus cuentas desconociendo los embargos que fijó la Justicia», agregaron.
Las transferencias deberían, así, realizarse a la cuenta concursal designada por la justicia que entiende en el concurso preventivo de acreedores admitido por la Justicia Comercial de la Ciudad de Buenos Aires. La empresa, que tiene su planta central en Allen, Río Negro, y opera en varias provincias, enfrenta una deuda superior a los $ 700.000 millones y debe responder ante más de 500 acreedores.
Por la demora en el cobro de sus haberes, fuentes gremiales manifestaron que de no resolverse en breve el pago de los salarios analizarán medidas de fuerza que incluyan el bloqueo de accesos a determinados yacimientos no convencionales de las operadoras que trabajaban con NRG y que contrataban los servicios de transporte, logística y abastecimiento de arena de fractura.