La empresa transportista TGS y la operadora Pluspetrol en asociación con YPF, llevan adelante dos de los mayores proyectos actualmente en marcha de procesamiento de líquidos del gas natural, conocidos en la industria como NGLs, que sumarán su oferta a la capacidad ya disponible en el mercado.
La calidad del gas asociado de Vaca Muerta abre nuevas oportunidades de aprovechamiento de los líquidos que caracterizan la riqueza de ese hidrocarburo y que se identifican en la amplia disponibilidad de productos como propano, butano y gasolina fundamentalmente, generando un negocio de alto valor agregado al core de producción gasífera.
Sergio Cavallin, Corporate Commercial Development Manager de Pluspetrol y Claudia Trichilo, directora de Operaciones de TGS, dieron detalles de los avances de ambos proyectos al participar del Midstream & Gas Day organizado por EconoJournal. Aunque en distintas etapas de desarrollo, las dos iniciativas están generando el interés de otras compañías que ante la proyección creciente de producción de gas requerirán el servicio de separación y procesamiento a mayor escala.
Pluspetrol tiene en el bloque de La calera uno de sus desarrollos emblemáticos en asociación con YPF. Produce petróleo, pero también unos 14 MMm3/d de gas rico, fuera de especificación, a un grado tal que en esas condiciones no puede ser despachado directamente al mercado. Si bien, la compañía Mega ya hace parte de esa separación y el área cuenta con otras facilities de superficie, a medida que vaya subiendo la producción de crudo habrá mayor necesidad de nueva infraestructura.

“Por un lado, hay un gran problema que hay que solucionar, pero por otro es una enorme oportunidad -explicó Cavallin-. Para tener idea del tamaño de la oportunidad que hay por delante, si se alcanzara la capacidad de producir 100 millones de metros cúbicos de gas rico, no sólo pensando en el gas asociado sino en lo que aportan otras áreas de transición como La Calera, de allí podrían salir 12 millones de toneladas por año de componentes licuables, en etano, propano, butano, gasolina que representan unos US$ 5.000 millones por año en facturación”.
Se trata de una importante contribución a la idea de potenciar Vaca Muerta que tiene la industria en su conjunto con un negocio que irá creciendo en escala en la misma medida que suba la producción, ya que la riqueza de los líquidos del gas genera otra unidad de negocios en los proyectos que permite multiplicar por cuatro el precio de la caloría. “Este gas se vende entre tres y cuatro dólares, pero los NGLs se venden entre diez y doce dólares porque ya se trata de insumos petroquímicos” que tienen alta demanda internacional, explicó el directivo.
Esta solución proyectada en escala tiene un impacto en el negocio en general, más allá que se lo piensa en una sucesión de etapas. “Eso podría tener un impacto en la disminución del precio del break-even de un área de crudo de 5 dólares en promedio en Vaca Muerta y puede tener un impacto en el break-even del precio del gas este de hasta 2 dólares. Y bajar el precio del gas nos haría más competitivos y más resilientes al no tener que bajar actividad cuando bajan los precios en el mercado internacional”, aseguró.
Pluspetrol e YPF participan en partes iguales en el proyecto y las compañías pretenden poner en marcha su primera etapa a principios del año próximo, atado a la Decisión Final de Inversión (FID), que podría sumar el interés de participación de grupos locales, asiáticos y estadounidenses.
El proyecto de TGS
En el caso de TGS, la empresa transportista de gas está trabajando en una nueva planta desde hace un par de años con un proyecto oportunamente valuado en unos US$ 2.500 millones, lo que ya por entonces era reflejo de las oportunidades que se vienen abriendo a proyectos vinculados al aprovechamiento del gas asociado.
“Tenemos desde 2018 un sistema de captación de gasoductos que fue creciendo desde aquel momento y ahora tiene 182 kilómetros de caño, entre 36 y 30 pulgadas, y eso termina en una planta de acondicionamiento que empezó con una capacidad para extraer 5 millones de metros cúbicos de gasolina. Y este año terminamos la instalación de un segundo módulo de acondicionamiento que los llevó a 28 millones de metros cúbicos en total, con la particularidad de que este módulo y el anterior están listos para pasar a procesamiento”, explicó la Directora de Operaciones de TGS.
Estos módulos están funcionando en la actualidad extrayendo la gasolina de los gases, pero ya tienen instalados los turboexpander para que, cuando se tome la decisión, poder pasar los equipos a recuperar otros hidrocarburos asociados como respuesta a una necesidad imperiosa ante la calidad del gas. Esto es asi, porque si se quiere poner el recurso en especificación para entrar a los gasoductos de transporte, no alcanza con sacarle la gasolina, sino que hay que tomar también el C2 o etano, el C3 o propano y superiores.

“Esta recuperación de propano y superiores está dividida en tres partes, de las cuales la primera se da en la planta de TGS en Tratayen (Neuquén) donde se hace la extracción de “la sopa” inicial y que se analiza sumar dos módulos más para llevar la capacidad de procesamiento a 43 millones de metros cúbicos día. La segunda etapa trazada es la construcción de un poliducto para llevar esa materia inicial hasta la zona de Bahía Blanca, en donde se estaría instalando la tercera etapa que es el fraccionamiento, para recuperar aproximadamente 2,8 millones de toneladas, más instalaciones de almacenaje y despacho”, detalló Trichilo en el Midstream & Gas Day.
En el último año, TGS avanzó con el desarrollo de ingeniería de las distintas etapas, para las cuales ya tiene ofertas concretas por los equipos y tiene lanzada una licitación por el montaje para poder cerrar el número final que le permita ajustar la tarifa que estará ofreciendo a los distintos interesados, que son los productores en Vaca Muerta, para subirse a este proyecto. “Estamos trabajando para poder tener esto en servicio, al menos en una etapa temprana, para el 2028, y después seguirían las sucesivas ampliaciones porque tenemos los terrenos ya comprados y está todo pensado en un crecimiento modular”, agregó la especialista.
El financiamiento podrá venir también en etapas que acompañarán el primer hito de capacidad mas sus potenciales ampliaciones. La idea inicial es ofrecer el servicio a través de una tarifa con la búsqueda de financiamiento por parte de TGS, pero también se analiza la posibilidad de que terceros quieran participar con equity, ya que no se trata del único proyecto de este tipo en la industria.
Por lo tanto se podría avanzar en iniciativas simultáneas que puedan compartir un único poliducto con diferentes plantes de procesamiento o la alternativa que mejor cierre en lo operativo y económico, para lo cual -aseguró Trichilo- hay conversaciones abiertas.