ExxonMobil fue una de las petroleras internacionales protagonistas de la licitación de bloques de exploración de petróleo offshore realizada esta semana en Brasil. El consorcio conformado por ExxonMobil y Petrobras se quedó con diez de los 19 bloques exploratorios adjudicados en el Margem Equatorial, la nueva frontera petrolera offshore estratégica que el gobierno de Lula da Silva busca desarrollar en el norte del Brasil para sostener las exportaciones petroleras.
La petrolera norteamericana, que viene de concretar la venta de sus activos en Vaca Muerta a Pluspetrol por US$ 1700 millones, se asoció con la petrolera estatal Petrobras para competir en la última licitación de concesiones permanentes de áreas hidrocarburíferas realizada por la Agencia Nacional de Petróleo del Brasil (ANP).
El gobierno adjudicó 34 bloques ubicados en las cuencas Parecis, Foz do Amazonas, Santos y Pelotas. Los bloques rematados en las últimas tres cuencas son offshore. Las inversiones previstas por los 34 bloques ascienden a 1.456.963.000 de reales (US$ 265.525.141) solo para la primera fase de los contratos, que son de exploración.
La cuenca de Foz do Amazonas fue la que mayor atracción y participación internacional generó. De los 19 bloques rematados, Petrobras y ExxonMobil se quedaron con diez, mientras que un consorcio formado por Chevron y CNPC obtuvo nueve.
La competencia fue intensa, ya que Chevron y CNPC superaron las ofertas de Petrobras y ExxonMobil en siete de los nueve bloques que obtuvo. De los diez bloques ganados por Petrobras y ExxonMobil, la primera será operadora en cinco de los bloques y la segunda operará los restantes cinco.

«Con este resultado y la continuidad de nuestras actividades exploratorias, incluso en el Margen Ecuatorial y en la Cuenca de Pelotas, seguimos optimistas sobre nuestras posibilidades de reponer las reservas de petróleo y garantizar la seguridad energética de Brasil», destacó la presidenta de Petrobras, Magda Chambriard.
Margen Ecuatorial, la nueva frontera petrolera
La cuenca de Foz do Amazonas se ubica en el norte del país, en lo que se conoce como el Margen Ecuatorial, una zona marítima con un importante potencial petrolero debido a su cercanía geográfica con Guyana. La ANP estima que el volumen de recursos de petróleo y gas natural en la zona ronda los 30.000 millones de barriles de petróleo equivalente. Son recursos que serían críticos para sostener la producción nacional y las exportaciones de crudo frente al eventual declive del presal.
Las primeras perforaciones en el Margen Ecuatorial se realizaron en la década de 1970, sin que se produjeran descubrimientos importantes que hicieran viable la producción comercial. Hasta la fecha, la mayoría de las actividades exploratorias se han realizado en aguas someras.
Sin embargo, la industria entiende que el potencial petrolífero es relevante si se consideran los recientes descubrimientos realizados en Guyana, que están transformando al país en uno de los principales exportadores de crudo del continente.
Es por esto que Petrobras en su Plan Estratégico 2050 y Plan de Negocios 2025-2029 prevé una inversión de US$ 3.000 millones en el Margen Ecuatorial durante los próximos cinco años. La empresa definió en mayo un plan para perforar ocho pozos exploratorios, comenzando por el bloque FZA-M-59, a unos 2500 metros de profundidad bajo el nivel del mar.
El interés internacional también se vio reforzado por los avances en materia de licenciamiento ambiental, un tema que enfrenta al Ministerio de Minas y Energía con el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático.
Petrobras logró avanzar con el licenciamiento de perforación en aguas profundas en el bloque FZA-M-59, concedido por el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA). Este bloque fue adjudicado a la petrolera brasileña en una licitación de 2013.