La provincia de Neuquén puso en marcha una licitación pública para adquirir los primeros peajes que se instalarán sobre las rutas 7 y 17 y que permitirán cobrar el paso a vehículos pesados que circulen por el Corredor Petrolero. De esta forma, el gobierno neuquino inicia su plan para recaudar fondos que permitan financiar obras viales, hacer su mantenimiento, operaciones y reparaciones.
El proceso fue oficializado en el Boletín Oficial N° 4441 del pasado 23 de mayo y ordena al Ministerio de Infraestructura iniciar el proceso para la provisión, instalación y puesta en marcha de Puestos de Control de Peaje y Pesaje Dinámico Tipo Weigh-In-Motion (Wim). Además, determina un presupuesto de 1.945 millones de pesos y un plazo de ocho meses corridos para finalizar el proceso. La apertura de sobres se realizará el próximo 24 de junio.
Los nuevos controladores implicarán la implementación de una balanza dinámica tipo Wim y una estación de peaje electrónico tipo “Free Flow” que realizarán el cobro del paso a todo el tránsito pesado y automóviles no radicados en Neuquén, dejando afuera a los vehículos livianos con patentes registradas en el territorio de la provincia.

El gobernador Rolando Figueroa informó que los primeros puestos de peaje estarán ubicados en las rutas 7 y 17. Se trata de dos de las vías más transitadas por aquellos vehículos que circulan hacia Añelo: “Vamos a cobrar peaje, pero no le vamos a cobrar al ciudadano neuquino”, afirmó el mandatario.
Funcionamiento
Desde la provincia indicaron que se instalarán pórticos que permitirán la lectura de patentes a través de lectores que funcionarán en ambas manos de las rutas donde se coloquen. En cuanto a las balanzas, informaron que para el primer puesto a instalar el pesaje se controlará solo en la mano ascendente de la Ruta 7, es decir, en la que permite el ingreso a la localidad de Añelo.
El pórtico a instalar albergará los sistemas de peaje y una balanza de peso en movimiento tipo WIM que permite el pesaje automático de vehículos en movimiento, sin la necesidad de detener el flujo vehicular. “Su principal finalidad es el control de peso por eje y peso bruto vehicular, a fin de preservar la infraestructura vial y aplicar sanciones cuando corresponda”, informaron desde el gobierno.
Por otro lado, aclararon que si bien el pesaje punitivo deberá hacerse con balanzas estáticas o fijas aprobadas, calibradas y contrastadas “es muy importante contar en un paso previo con dos balanzas dinámicas de preselección y varios sensores para la medición”.

Operación
Tanto la operación de estos nuevos controladores como la recaudación de los fondos y el mantenimiento de las rutas quedará a cargo de Vialidad Provincial, tal como lo determinó la Ley provincial N° 3439 aprobada el pasado 23 de mayo por la Legislatura provincial.
La norma, que contó con amplio aval de los legisladores neuquinos, determina que el peaje se establecerá con prioridad en las rutas 5, 6, 7, 8, 17, 51 y 67. Es decir, en todas aquellas que permiten el tránsito hacia Añelo, Cutral Có y Rincón de los Sauces. En la lista también figura la Ruta provincial 67, inaugurada en septiembre del año pasado y que conecta a la capital neuquina con el punto neurálgico de Vaca Muerta, a través de una traza paralela a la Ruta 7.
Si bien al momento de la redacción de la ley se fijó la posibilidad de licitar peajes en conjunto con otras provincias, teniendo en cuenta el tráfico que la actividad petrolera también genera en Río Negro, fuentes de esa provincia consultadas por Econojournal aseguraron que no consideraron viable este proyecto.