Raízen Argentina, licenciataria de la marca Shell, informó que su refinería ubicada en Dock Sud logró la certificación ISCC (International Sustainability & Carbon Certification) como planta coprocesadora y podrá producir diésel de origen renovable gracias al procesamiento de aceite de soja. Esto es así puesto que la certificación reconoce la inclusión de materias primas de origen vegetal en el proceso productivo.
Andrés Cavallari, CEO de Raízen Argentina, aseguró: “Este es un hito que reafirma el compromiso de Raízen con la reducción de la huella de carbono. Pusimos toda nuestra capacidad de innovación para lograr coprocesar materias primas vegetales y elaborar productos sustentables que son cada vez más demandados por nuestros clientes”.
El ISCC es un esquema de certificación global alineado con la Directiva de Energías Renovables (RED II) de la Unión Europea y el Reino Unido. Este esquema asegura la trazabilidad del proceso y proporciona el cálculo de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, detallaron desde la compañía.
Proceso
Este nuevo proceso productivo, que se lleva a cabo en la planta de hidrotratamiento de la refinería de Dock Sud, ya se encuentra operando de manera sostenida.
La certificación lograda confirmó una reducción de emisiones de hasta un 80,4% en el ciclo de vida del diésel de origen vegetal, en comparación con el mismo volumen de diésel de origen fósil.
Impacto
«En Raízen Argentina estamos comprometidos con la transición energética, y seguimos explorando e invirtiendo en nuevas tecnologías para la descarbonización de nuestros productos construyendo así una matriz energética más limpia y renovable. En este caso, nuestra iniciativa integra a otro gran protagonista de la economía argentina, como es el sector agrícola», expresaron desde la compañía.
A su vez, remarcaron que este año Shell celebra 110 años de presencia en Argentina y que «en esta celebración, iniciativas como la del diesel renovable hacen la diferencia y son el verdadero motor que nos impulsa hacia adelante.