El gobierno finalmente oficializó este miércoles la designación de Daniel González como secretario de Coordinación de Energía y Minería. Tal como había anticipado EconoJournal, el ex CEO de YPF se sumó al gobierno a principios de julio bajo las órdenes del ministro de Economía, Luis Caputo, pero su nombramiento aún no se había formalizado. De hecho, la semana pasada salió una resolución que creó el Comité Evaluador de Proyectos RIGI y se estableció que la Unidad de Coordinación RIGI estaría a cargo del Secretario Coordinador de Energía y Minería, cargo que seguía vacante.
González surgió como opción para relanzar la gestión del área energética que venía con problemas por la deslucida tarea del secretario Eduardo Rodríguez Chirillo. De hecho, en un primer momento se evaluó que directamente lo reemplazara, pero al final se optó por esta alternativa consistente en mantener al secretario, pero licuarle gran parte de su poder.
El mes pasado González viajó junto al presidente Javier Milei a Chile para participar de un evento de gas natural organizado por Gas Andes, mientras que Chirillo se quedó en Buenos Aires. Ahora tendrá a su cargo el análisis de las solicitudes de adhesión al RIGI y los distintos planes de inversión que se presenten, tarea de la que Chirillo también fue marginado.
Además, sigue de cerca temas clave del área como la política tarifaria, donde Caputo había evidenciado diferencias claras con Chirillo. De hecho, la suba del gas natural autorizada a partir de septiembre apuntó más a avanzar con la quinta de subsidios del Estado en el sector que a recomponer los ingresos de las empresas reguladas —distribuidoras y transportistas— por efecto de la inflación.
De ese modo se buscó corregir —aunque más no sea parcialmente— la recomposición del margen de distribuidoras y transportistas autorizado en abril por impulso de la Secretaría de Energía. En aquella ocasión se otorgó una recomposición del VAD y del margen de transporte de gas natural que había llamado la atención de algunos consultores del sector, dado que al haber priorizado esos componentes de la factura Economía no había podido avanzar con la quita de subsidios tanto como hubiese querido.
En el Palacio de Hacienda consideran que las compañías reguladas tienen caja o espalda económica para absorber una suba módica del 1%, inferior por caso que la otorgada a distribuidoras eléctricas como Edenor y Edesur, que el 1º de septiembre elevaron sus ingresos un 3 por ciento.