La nueva disparada de los dólares paralelos agudizó los problemas de abastecimiento en el mercado de venta de combustibles que permanece con los precios congelados desde la semana posterior a las PASO. En las últimas horas se multiplicaron las denuncias por falta de gasoil y nafta en La Plata, Mar del Plata, Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza, Tucumán, Córdoba, Jujuy, Salta e incluso en algunas estaciones de servicio de Buenos Aires.
La corrida cambiaria llevó la cotización del dólar blue a 1.010 pesos el martes y ya acumula una suba de 26% en lo que va de octubre. La brecha del dólar blue con el dólar mayorista se amplió hasta un 188% al cierre de los mercados de este martes. Al mismo tiempo, la cotización del contado con liquidación (CCL) subió un 8,2% y llegó a 953,5 pesos. En este contexto, las remarcaciones de precios se aceleran, pero como los precios de los combustibles están congeladas la consecuencia es mayores faltantes.
No sólo la disparada del dólar y la consecuente ampliación de la brecha cambiaria pone presión al mercado de combustibles. El precio internacional del barril de crudo Brent, de referencia para la Argentina, se ubica en los US$ 85, mientras que el barril local se comercializa a US$ 56 y, descontando retenciones, se genera una brecha en la paridad de exportación de unos US$ 20 que provoca una mayor distorsión de precios. Cerca del 60% del precio de los combustibles en el país está determinado por el importe del crudo.
Interior
La escasez y venta con cupos en las estaciones de servicio impactó hasta ahora de modo marginal en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero en las últimas horas sí se registraron faltantes en Mar del Plata y la ciudad de La Plata. Algunas estaciones de servicio platenses, por ejemplo, dejaron de vender hasta que no se repongan los tanques. En Mar del Plata falta sobre todo nafta súper.
También se suman a esta lista Salta, Jujuy, Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza, Tucumán y Córdoba, según las cámaras que nuclean a los estacioneros. Ante la consulta de EconoJournal, las refinadoras como Raizen (Shell), Axion Energy y Trafigura (Puma) e YPF afirmaron que no tienen inconvenientes en el abastecimiento.
Quiebres
El gobierno salió el fin de semana a desmentir que haya “desabastecimiento generalizado” de combustibles. La titular de la Secretaría de Energía, Flavia Royón, reconoció que hay un corrimiento de la demanda hacia YPF porque tiene los combustibles más baratos y “provocó algunos quiebres”, según dijo públicamente.
De todos modos, cada vez son más las localidades y ciudades del interior que registran escasez, sobre todo de nafta súper y gasoil, lo que provoca venta con cupos y quiebres de stocks en estaciones de servicio. Un agravante es que el precio del gasoil mayorista es más caro que el minorista, lo que incentiva un cruce de canales de la demanda mayorista hacia las estaciones de servicio.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) informó en la última semana que “este panorama está generando una creciente inestabilidad en las estaciones de servicio, que por las distorsiones del mercado y ante la existencia de precios dispares, produce un efecto derrame de la demanda de unas estaciones a otras de distinta bandera, llevándonos a un quiebre de stock de esos productos”.