Considerado por distintos referentes de la industria como un ejemplo paradigmático de las capacidades y el talento local para sortear en tiempo y forma grandes desafíos de infraestructura y otros derivados de la fragilidad de la macroeconomía argentina, el Gasoducto Néstor Kirchner (GNK) se convirtió en una elogiosa mención recurrente en la Argentina Oil & Gas (AOG) Expo 2023.
Dentro del espacio ‘Encuentro de los CEO’s’, Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris para el Cono Sur, se refirió a la oportunidad única de encaminar la macroeconomía y de promover una nueva ola de industrialización a partir del despegue productivo que ese tipo de obras augura para Vaca Muerta. “Entre todos los actores del segmento, hemos hecho un gran trabajo para poner a la formación no convencional en el mapa mundial. Hace 20 años no la conocía nadie y hoy es una verdadera marca registrada”, celebró.
Según sus palabras, haber participado en un proyecto tan exitoso como el GNK significó aportarle al país un acervo industrial en cuanto a la capacitación de operarios, ingenieros y técnicos. “Esta iniciativa, que es absolutamente replicable y potenciable para el desarrollo de otras actividades, le abre una oportunidad extraordinaria a la Argentina”, expresó.
La propia historia de Tenaris, consideró, es un claro ejemplo de aprovechar las posibilidades disponibles para agregar valor a la industria petrolera nacional. “Con casi 70 años de trayectoria, fabricamos productos de alta tecnificación. Contamos con tres centros de investigación y desarrollo, somos responsables de cientos de patentes y lideramos en términos tecnológicos un espacio que en los últimos años ha registrado un avance enorme”, enfatizó.
Así como la empresa ejerció un rol central en la construcción del GNK, aseveró Martínez Álvarez, hoy se encuentra activamente involucrada con las obras de reversión del Gasoducto Norte, que permitirá la sustitución de gas importado desde Bolivia y la exportación a los mercados de Chile y Brasil. “Confiamos en cumplir nuevamente con los exigentes plazos acordados”, prometió.
Responsabilidad industrial
A su turno, Carlos Damián Mundín, director general de BTU, puso el foco en la importancia de la planificación y el trabajo en equipo para seguir promoviendo el desarrollo sectorial. “La ventana de oportunidad que hoy el mundo le ofrece a los recursos no convencionales de la Argentina es relativamente corta. Eso nos obliga a tratar de estar a la altura de los retos del mercado”, aseguró.
Desde su óptica, además de seguir incorporando tecnología de punta la industria local debe impulsar el desarrollo de profesionales en su cadena de proveedores. “La capacitación del personal ayuda a las empresas a anticiparse a los hechos, aparte de agilizar la toma de decisiones para resolver problemas”, argumentó.
Es fundamental, sostuvo, que los estudiantes de ingeniería pueden aplicar en el campo lo que aprenden en las aulas. “En cuanto al equipamiento destinado a los proyectos, hay que diversificar y buscar polivalencias con otros rubros”, acotó.
El desarrollo de una mayor cantidad de proveedores, prosiguió, es responsabilidad de toda la cadena industrial. “Dado que los recursos no son infinitos, resultan indispensables las certezas. Por estos días no es nada fácil lograr tiempos de suministros razonables, lo cual pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos de los proyectos”, cuestionó.
Salto de calidad
De cualquier modo, expuso, Daniel Falks, director ejecutivo de Sacde, ser empresarios significa justamente asumir riesgos. “Proyectos como el GNK representan un salto de calidad en materia tecnológica que nadie puede desconocer. Por nuestra parte, invertimos en nuestra propia escuela de soldadura y en nuestros propios equipos de soldadura automática”, resaltó.
Para prosperar, consideró, la actividad requiere trabajar a largo plazo, articular los esfuerzos privados y públicos, y desplegar el talento existente. “La oportunidad que tenemos por delante es realmente única. La industria de Oil & Gas va a crecer significativamente en la Argentina. En ese contexto, las empresas debemos desarrollarnos en función de la estrategia de la matriz energética nacional y fomentar la fidelización de nuestros profesionales a partir del amor que generan los emprendimientos”, manifestó.
La mejor escuela para la formación del personal, señaló, son los proyectos. “Además de apostar por la mejora continua, las compañías debemos retener el talento local e interesar a los jóvenes. En ese sentido, hemos firmado un convenio con universidades y escuelas técnicas que despertó mucho interés en Neuquén”, puntualizó.
Sería deseable, a su entender, superar algunas dificultades de la coyuntura vigente. “Estamos teniendo complicaciones para pedirles precios y plazos a los proveedores: falta un horizonte de previsibilidad. Se requiere un marco legal, jurídico y técnico para que las empresas sólo tengamos que dedicarnos a lo que sabemos hacer y no perdamos tiempo en cuestiones que no agregan valor”, reclamó.
Voluntad creadora
Para culminar, Gustavo Gallino, director general de Techint Ingeniería y Construcción para el Área Sur, definió a la industria por sus constantes vaivenes. “Ojalá sigamos viviendo este ‘pico’ y no tengamos que transitar ‘valles’. Necesitamos que lo hecho hasta ahora no se pierda”, expresó.
La formación de profesionales, afirmó, es un tema que no sólo preocupa, sino que ocupa a su empresa. “Es cierto que como sector precisamos incorporar ingenieros, pero también supervisores, administradores y técnicos. Vemos con agrado que el gremio de la construcción está trabajando activamente en esta cuestión”, ponderó.
Otro factor indispensable de desarrollo, agregó, tiene que ver con la adopción de nuevas tecnologías. “Estamos invirtiendo continuamente en herramientas tecnológicas asociadas a la calidad, la seguridad, la digitalización y el control de los proyectos”, enumeró.
Desde su visión, tanto en el mundo como en la Argentina se ha roto la cadena de suministros. “Por eso se complica tanto planificar y cumplir plazos. No obstante, debemos tratar de contractualizar las iniciativas, saliendo de los modelos tradicionales en busca de modelos intermedios para ganar viabilidad”, recomendó.
La realización de propuestas como el GNK, recalcó, invitan a mirar el futuro con entusiasmo, más allá de cualquier dificultad coyuntural. “Nadie pensó que la obra se iba a hacer como se hizo. La Argentina, en definitiva, se construyó así: con voluntad y decisión”, sentenció.