La Secretaría de Energía lanzó el viernes una convocatoria nacional e internacional para tratar de sumar 3000 megawatt (MW) de potencia térmica al sistema interconectado. La principal novedad es que el pliego establece que los oferentes respaldarán el cumplimiento de sus las obligaciones mediante el pago de una Garantía de Mantenimiento de Oferta, que se establece en función de la potencia comprometida, y luego un pago mensual por mantenimiento de adjudicación que la empresa podrá recuperar si cumple con los tiempos de construcción. Es la primera vez que el Estado recurre a un instrumento de estas características específicas.
Si bien se espera que participen al menos 10 oferentes, a priori los principales candidatos del concurso son Central Puerto e YPF Luz, según coincidieron distintas fuentes privadas consultadas por EconoJournal.
Los candidatos
Como la zona central a reforzar es el Área Metropolitana de Buenos Aires, aquellas empresas que tienen mayor presencia en ese nodo tienen mayores chances de ganar. Cammesa, la compañía mixta que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), elaboró un mapa del país en el que los nodos eléctricos a repotenciar están marcados en cinco colores diferentes: rojo, amarillo, verde, celes y gris. Los puntos rojos son los que tendrán prioridad a la hora de adjudicar los proyectos presentados. Sólo en la región del AMBA figuran más de 40 nodos en ese color.
Central Puerto —un holding que tiene como accionistas a Guillermo Reca, Eduardo Escasany y Claudio Pérès Moore, entre otros— controla tres centrales en la periferia de la Ciudad de Buenos Aires: las usinas Nuevo Puerto y Puerto Nuevo en la costanera norte y Central Costanera en el sur, las cuales podría reforzar, adquirida a Enel en febrero de este año. Como consecuencia, cuenta con sinergias naturales y una estructura competitiva para ser un número puesto a la hora de la enumerar a los principales candidatos a adjudicarse proyectos de ampliación en el área metropolitana.
Central Puerto cuenta en stock, además, con una turbina de gas de General Electric (GE) de 350 MW de potencia que fue adquirida hace varios años para instalar en un proyecto en el litoral que nunca se concretó. La empresa apunta a instalarla en algún sitio en el GBA, incluso podría ser en Central Costanera, donde aspira a reemplazar la mayor cantidad posible de máquinas turbovapor ineficientes que tienen décadas en actividad (algunas tienen un consumo cercano a las 7500 kilocalorías, tres veces más que la medida de un equipo nuevo).
Otros nombres
Otro empresa que seguramente será agresiva en la región del AMBA será YPF Luz, subsidiaria de la petrolera controlada por el Estado y de General Electric, que en marzo de este año desembarcó en la Central Dock Sud al ejercer su derecho de preferencia para adquirir la participación que la italiana Enel tenía en el activo. La compañía que dirige Martín Mandarano trabaja en un proyecto para ampliar la capacidad de generación en Dock Sud, donde podría instalar al menos otros 200 MW de potencia. De hecho, fuentes privadas indicaron que YPF Luz fue uno de los impulsores de la inclusión en el pliego licitatorio del renglón 1.0 que promociona la repotenciación de los ciclos combinados que se construyeron en los ’90 y precisan de grandes mantenimientos para seguir en actividad. La empresa también evalúa proyectos tanto en la costa atlántica como en Neuquén, donde es uno de los grandes productores de gas del país.
En la lista de generadoras que están trabajando contrarreloj para presentar ofertas también figuran Pampa Energía, MSU Energy y Albanesi. No está clara la participación de Genneia y AES, más enfocados en el segmento de energías renovables. Además, se especula que algunos nuevos jugadores como el Grupo Vila Manzano, propietario de Hidroeléctrica Ameghino, y Pecom, entre otros, que podrían sumarse al concurso.
Lo que aún no está claro es qué van a hacer algunos productores de gas que evaluaban participar de la convocatoria. Durante el proceso de redacción del pliego en la Secretaría de Energía, se especuló con la posibilidad de habilitar que el suministro de gas para las nuevas centrales de generación vuelva a estar en cabeza de los privados (en los últimos 15 años el suministro de combustibles estuvo a cargo de Cammesa, salvo por un breve lapso entre 2017 y 2019). Era un planteo de algunas petroleras para poder tener un destino para su producción de gas en momentos del años en que estacionalmente la demanda del fluido es baja. Pero finalmente no se incluyó esa alternativa en el pliego, por lo que el abastecimiento de gas seguirá monopolizado por Cammesa. Habrá que ver si productores como Tecpetrol, Pluspetrol, Pampa, Pan American Energy (PAE) y la propia YPF, todas con algún tipo de expertise y trayectoria en el negocio de generación eléctrica, deciden presentar proyectos en la zona de Vaca Muerta. La Secretaría de Energía no le asignó prioridad a esos nodos —por lo tanto, no ponderarán positivamente a la hora de evaluar los proyectos— y la región del Comahue enfrenta un cuello de botella en el segmento de transmisión que limita la inyección de nueva energía en la red de transporte, pero aún así tal vez alguna petrolera presente proyectos de generación en Neuquén.
¿Pedidos de prórroga?
El pliego establece que las empresas interesadas deberán presentar sus ofertas el 31 de agosto próximo. Es decir, los privados tendrán sólo 30 días para elaborar sus propuestas técnico-económicas. Uno de los inconvenientes para las compañías es que la búsqueda de financiamiento para los proyectos, además de estar seriamente limitado por la crisis económica que enfrenta al país, coincidirá con el avance de la agenda electoral, que seguramente meterá aún más ruido en la agenda cambiaria. A raíz de eso, algunos privados evalúan la posibilidad de presentar en los próximos días pedidos de prórroga para presentar sus ofertas.
El pliego prevé, a su vez, que la adjudicación de los emprendimientos se concretará el próximos 10 de diciembre, es decir, en forma simultánea con el cambio de gobierno. Por eso, es probable que la adjudicación y la firma definitiva de los contratos con Cammesa quedará para la próxima administración.
La licitación contempla dos renglones, aunque el primero se subdivide en cuatro:
Renglón 1: “Generación Térmica para confiabilidad y abastecimiento del SADI”:
1.1. Repotenciación de cierres de ciclo,
1.2. Mejora de confiabilidad de abastecimiento en áreas críticas
1.3. Mejora de eficiencia y de reserva regional
1.4. Mejora de confiabilidad de abastecimiento del MEM
Renglón 2: “Generación Térmica para reemplazar, modernizar y eficientizar el parque de Tierra del Fuego”.
La potencia requerida máxima es de hasta 3000 MW), con un objetivo mínimo referencial de 2250 MW.
Las garantías
Las garantías incorporadas son el instrumento que encontró el gobierno para que no le pase lo mismo que ocurrió en las licitaciones del Renovar durante la gestión de Mauricio Macri, cuando se pusieron garantías o cauciones que luego no fue posible cobrar. Lo que buscan evitar es que vuelva a haber empresas que se presenten a la convocatoria, les adjudiquen algún proyecto y luego no cumpla argumentando razones de fuerza mayor, como la suba del dólar o la aceleración de la inflación.
En el punto 10 del pliego se establecen cuatro montos de garantía de acuerdo a la potencia comprometida en el proyecto. Si la potencia se ubica entre 10 y 40 MW la empresa deberá desembolsar $10 millones, si va de 40 a 120 MW el monto trepa a $32 millones, si va de 120 a 360 MW es de $96 millones y si queda en el rango de 360 a 600 MW se eleva a $192 millones. El pago de la Garantía de Mantenimiento de Oferta se deberá realizar a CAMMESA.
En el punto 22 del pliego se aclara que quienes resulten adjudicatarios deberán abonar, dentro de los 10 días posteriores a la notificación de adjudicación, US$ 2500 por megavatio de potencia contratada. A su vez, se aclara que “a dicho pago se le deberá descontar el pago integrado en concepto de Garantía de Mantenimiento de Oferta.
Luego corresponde abonar pagos mensuales para mantenimiento de adjudicación dentro de los primeros 10 días de cada mes, “correspondiendo proporciones diferenciales de devolución de los montos integrados hasta la Habilitación Comercial”, tal como se puede observar en el siguiente cuadro: