Para satisfacer la demanda interna, Argentina debe importar combustibles desde diferentes mercados, y en este contexto, la apuesta por las energías renovables resulta ampliamente beneficiosa para disminuir la necesidad de divisas del país. La generación renovable eólica reduce de manera directa la dependencia y el consumo del gas, el GNL y combustibles líquidos importados. Durante 2023, según la Cámara Eólica Argentina (CEA), la generación producida por el viento generará un ahorro en divisas por 1.838 millones de dólares, menores costos fiscales en subsidios por 896 millones de dólares y una reducción del costo de generación de 6,1 dólares por MWh.
Estos números se basan en la generación eólica estimada para este año y su costo promedio, en comparación con el precio actual de los combustibles fósiles y las necesidades de consumo del sistema. Este estudio se lleva a cabo por tercer año consecutivo.
En base a esto, Bernardo Andrews, presidente de la CEA, expresó que “La generación de energía eólica demuestra una vez más que no sólo es clave para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de carbono asumidos por Argentina a nivel internacional, para acompañar la descarbonización de la industria y promover la lucha contra el cambio climático, sino que también se transforma en un actor clave para reducir la dependencia externa de energía y para generar un ahorro concreto de divisas”.
Es así, que entre 2016 y 2023, gracias al desplazamiento del consumo de combustibles fósiles por la mayor oferta eólica, el ahorro de divisas para nuestro país supera los 7.000 millones de dólares. Ya que este mismo estudio estimó que la generación eólica permitió evitar pagos al exterior por 3.250 millones en 2022, 800 millones en 2021 y 1.300 millones entre 2016 y 2020.