El gobierno anunció este miércoles la renovación del acuerdo de precios con las petroleras. Los combustibles subirán 4% mensual entre el 15 de abril y el 15 de agosto, según informó la Secretaría de Energía a través de un comunicado. El ajuste consensuado se ubica muy por debajo de la inflación, la cual estuvo por encima del 7 por ciento en marzo. Eso significa que la nafta y el gasoil se abaratarán en términos reales durante los próximos cuatro meses. Las petroleras aceptaron esta pauta, pero a cambio pidieron cuatro medidas destinadas a compensar la pérdida que van a sufrir, según pudo reconstruir EconoJournal en base a fuentes públicas y privadas que participaron de la negociación.
1) Compensar mensualmente el crédito fiscal de IVA y Ganancias
El gobierno sorprendió a fines de marzo al diferir el computo de las percepciones de IVA y Ganancias por 9 meses. Hasta entonces, las empresas podían evitar el pago de esos impuestos al momento de importar pidiendo un certificado de exclusión de percepciones, siempre y cuando tuvieran un saldo a favor en la AFIP. Sin embargo, la nueva resolución suspendió esos certificados hasta fin de año. Eso significa que las empresas tienen que pagar esos impuestos, aunque tengan un saldo a favor ante el organismo recaudador. En el sector petrolero la medida generó una gran preocupación porque encarece las importaciones afectando a distintos proyectos de inversión, tal como publicó EconoJournal. Las petroleras plantearon este tema durante la negociación que mantuvieron con el gobierno y se llevaron la promesa de que podrán seguir siendo eximidas del pago de IVA y Ganancias durante el resto del año si tienen saldo a favor en AFIP.
2) Solución de un diferendo técnico entre la AFIP y el BCRA por el reintegro de IVA por exportaciones
Las petroleras reciben un reintegro al IVA por las exportaciones. Pero la AFIP cambió el sistema en marzo de 2022, de forma tal que si las empresas tienen algún un procedimiento incumplido en lo referido a la liquidación de divisas, no se les otorga el reintegro sobre esa operación. Fuentes cercanas al Banco Central (BCRA) señalaron que el problema es que algunas petroleras arrastraban un incumplimiento desde 2019 por la venta de combustible a los aviones, que tanto para la AFIP como para el BCRA es considerada una exportación. Esas ventas se hacen en pesos, por lo que lógicamente no hay obligación de liquidar divisas, pero en el sistema del banco central quedó registrado un incumplimiento por ser una considerada una operación de exportación. Ese incumplimiento les impide, desde hace más de un año, cobrar los reintegros de cualquier tipo de operación de exportación. Les pasa especialmente a petroleras como Axion Energy, Raízen y Puma. El gobierno se comprometió a solucionar ese tema para que puedan cobrar los reintegros adeudados, que representan una masa importante de dinero en favor de las empresas.
3) Brecha de precios con el interior del país
En los papeles el acuerdo de precios alcanzado verbalmente con el sector rige para todo el país, pero en los últimos meses YPF, el mayor jugador del mercado con una participación cercana al 60%, ha venido aplicando subas más elevadas fuera de las grandes ciudades un aumento mayor al pautado. Eso provoca que el resto siga la misma línea. Por ejemplo, en la principal estación de servicio que YPF tiene en Bahía Blanca, en febrero la suba de la nafta súper fue del 7% y la del gasoil de 9%, según consta en los registros de la Secretaría de Energía. Esa brecha es una forma de compensar el abaratamiento de los combustibles en las grandes ciudades y las petroleras seguirán transitando por ese camino.
4) Congelamiento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL)
A fines de marzo, el gobierno postergó hasta el 1 de julio la actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (CO2), tal como informó este medio en esta nota. Luego de este acuerdo de precios ya es casi un hecho que esa postergación se extenderá al menos hasta la finalización del tercer trimestre porque así se lo prometieron informalmente desde el gobierno a las petroleras. A partir de una modificación en 2018, el Impuesto a los Combustibles prevé actualizaciones en enero, abril, julio y octubre de cada año sobre la base de las variaciones de la inflación de cada periodo trimestral precedente. De esta forma, se busca amortiguar las fluctuaciones del dólar o de la cotización del crudo que se tenían como referencia previamente. No obstante, la de marzo fue la séptima postergación de la aplicación de los aumentos del impuesto desde 2021 a la fecha. En el último tiempo la única actualización que se realizó fue en octubre del año pasado, momento en el cual se aplicaron los aumentos pendientes del primer y segundo trimestre de 2021 que implicó un ajuste de los combustibles entre 1 y 4 por ciento, dependiendo de si es nafta o gasoil.