El ministro de Hacienda del Brasil, Fernando Haddad, dijo que los proyectos de gas natural entre Argentina y Brasil pueden lograrse con financiamiento privado y que no necesitarían de financiamiento público. Las declaraciones del ministro parecen hacer equilibrio entre la promesa del gobierno brasileño de financiar la construcción del segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner con fondos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y algunas presiones en la la industria brasileña para que no se financie el proyecto.
En un encuentro el lunes con directivos de la la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp), Haddad señaló que el gas argentino no representa una competencia para el gas de presal debido al declino de la producción en Bolivia y que la industria química asegura que demandará ese gas.
“Con la caída de la producción de gas en Bolivia, no va a faltar la demanda de gas en Brasil, aunque utilice la producción del presal. Entonces, financiar a la industria siderúrgica en Brasil para construir un gasoducto, que tiene el gas como garantía, no es contradecirse», dijo el ministro al ser consultado sobre la conveniencia de financiar obras en el exterior frente a las necesidades internas.
No obstante, añadió que el proyecto quizás no necesite de financiamiento público brasileño. “Creo que en algunos casos específicos, como es el caso de la potasa y como es el caso del gas argentino, (tiene sentido) pensamos en alianzas que suman entre los dos países sin generar ningún tipo de conflicto, entre otras cosas porque son proyectos sostenibles desde el punto de vista económico y que eventualmente no deberían necesitar ni siquiera financiación pública. Creo que Vaca Muerta es un proyecto que quizás prescinde de ese tipo de financiamiento”, dijo el ministro según la agencia pública Agencia Brasil.
También respondió a algunas críticas que el gas no convencional de Vaca Muerta recibió de ambientalistas. “Hay una discusión ambiental que no se debe desestimar sobre el uso del gas de esquisto, pero por los informes que recibí, los estadounidenses lo resolvieron de una manera diferente al resto del mundo y con preocupación ambiental”, dijo.
Segundo tramo
Argentina y Brasil llevan años conversando sobre la posibilidad de construir un segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, entre Salliqueló y San Jerónimo, en Santa Fe, que podría a largo plazo permitir exportar el gas de Vaca Muerta al país vecino. Las conversaciones ganaron impulso luego de la victoria de Lula en las presidenciales brasileñas. La secretaría de Energía, Flavia Royón, anunció en diciembre que el gobierno consiguió financiamiento para el proyecto por parte del BNDES por US$ 689 millones.
Lula confirmó esa intención durante su reciente visita a la Argentina en el marco de la cumbre de la CELAC y enfatizó que el banco público tiene un rol que cumplir en la integración regional. “De vez en cuando en Brasil somos criticados por pura ignorancia, gente que piensa que no puede haber financiación de ingeniería para otros países. Creo que no sólo se puede, sino que es necesario que Brasil ayude a todos sus socios. Y eso es lo que vamos a hacer dentro de las posibilidades económicas de nuestro país. El BNDES es muy grande”, dijo el presidente brasileño en Buenos Aires.
¿Financiamiento del BNDES?
No obstante, el anuncio de Lula generó una respuesta del BNDES, que advirtió que no puede financiar obras de ingeniería en el extranjero sin autorización del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCu).
El banco adoptó en 2015 una política más rigurosa con el financiamiento para obras en el extranjero, luego de los casos de corrupción en los que se vio involucrada la constructora brasileña Odebrecht en varios países. A través de una nota, el banco aclaró que cualquier cambio en esa política «necesariamente» pasará por un entendimiento con el TCU y agregó que el presidente del tribunal, Bruno Dantas, “ha reforzado el papel del seguimiento colaborativo de las políticas públicas”.
La nota agrega que el banco otorga financiamiento para las exportaciones de productos y servicios de empresas brasileñas, lo que abriría la posibilidad de que pueda financiar la fabricación de las láminas de los caños para el gasoducto. Esa alternativa es impulsada por el ministerio de Economía de Sergio Massa.
«Contamos con la decisión del gobierno de Brasil de buscar a través del BNDES financiamiento y mecanismos de financiamiento para aquellos insumos de empresas brasileñas que son parte de la obra del gasoducto. Tal vez el símbolo de eso es la posibilidad de acceder a la totalidad del financiamiento de los caños del segundo tramo del gasoducto«, afirmó Massa durante la visita de Lula.
Una delegación técnica del ministerio de Economía viajará la semana próxima al Brasil para avanzar con esa y otras conversaciones bilaterales.