Para avanzar en la senda de la transición energética, las energías limpias desempeñan un rol trascendental. Pero así como sucedió con el gas en Vaca Muerta, actualmente hay serias deficiencias en el transporte de la energía eléctrica a escala local. Martín Brandi, CEO de Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR); Bernardo Andrews, CEO de Genneia y presidente de la Cámara Eólica Argentina (CEA), y Gabriel Vendrell, director de Energía en Aluar, destacaron en el Energy Day la importancia de situar esta problemática en la agenda pública.
En diálogo con Revista TRAMA, Brandi valoró el papel de las fuentes renovables y los hidrocarburos en el país. Aseguró que ambos recursos van a convivir por muchos años y que la Argentina está bendecida con una enorme potencialidad en términos hidrocarburíferos, eólicos y solares. “Yo creo que es sano que haya una competencia entre el rubro petrolero y el de las fuentes renovables. Y pienso que dentro de ese marco de competencia va a haber desarrollo e inversión en las dos industrias”, confió.
El ejecutivo reconoció que uno de los principales obstáculos que enfrenta la actividad eléctrica tiene que ver con la capacidad de transporte disponible para evacuar. “En esa dirección, se tomaron algunas medidas positivas durante este gobierno, como tratar de liberar la capacidad que estaba tomada por proyectos que quedaron truncos o que nunca iniciaron obras y que no se iban a ejecutar. Se fueron buscando alternativas para darlos de baja y que esa capacidad estuviera disponible para nuevos emprendimientos”, destacó.
La visión de Andrews no difiere demasiado, ya que consideró que este obstáculo requiere de una interlocución inteligente entre lo público y lo privado. “Lo público es fundamental en el sentido de ordenar, coordinar, priorizar y regular la situación actual. Me parece que estamos en una etapa donde, en conjunto con las autoridades, los privados pueden articular soluciones de mediano plazo a fin de aportar su experiencia y su capacidad de financiamiento para brindar soluciones a los problemas en la capacidad de transmisión. En ese sentido, desde la CEA se está trabajando de manera propositiva”, añadió.
Vendrel, por su parte, también reconoció al país por sus recursos extraordinarios. “La Argentina tiene una meta inmediata establecida por la Ley Nacional 27.199, la cual obliga a que el 20% de la demanda de energía eléctrica sea abastecida a partir de fuentes renovables. Hoy estamos en el 14% y no tenemos forma de llegar a ese 20% porque no hay cómo llevar esa energía”,
cuestionó.
A su entender, la problemática no admite mayores demoras. “No podemos estar 10 años para hacer las líneas de transmisión que permitan que las energías eólica y solar lleguen a los puntos de consumo”, resaltó.
Aporte privado
Ante la consulta de este medio sobre la injerencia de los privados en esta cuestión vital para la industria, Andrews amplió su visión al respecto. “El sistema de transmisión, como cualquier sistema de provisión de servicios públicos troncales, se encuentra regulado. Los monopolios naturales están regulados como indica la ordenación histórica del sistema eléctrico. La realidad objetiva es que se precisa de una regulación de acceso al sistema troncal de transmisión”, indicó.
Adicionalmente, acotó, como operaciones de monopolios naturales, estas actividades requieren de un permiso específico para transitar ese derecho de vía. “Hay empresas nacionales, provinciales y regionales que además tienen zonas de influencia o zonas de permisos de operación. Eso lo tenés que regular y lo tenés que anticipar, pero dada la situación del sector no hay forma de financiar espontáneamente estas inversiones”, comentó.
Para el CEO de PCR, los privados podrían traccionar recursos financieros y soluciones técnicas. “Esto sería posible dentro de un marco en el cual el sector privado entienda que esa inversión se va a poder recuperar. Hay algo escrito en la normativa actual que permite entender que alguien que realiza una ampliación de sistema tiene el derecho a la prioridad de despacho asignada directamente. Pero quizás no es lo suficientemente fuerte para pagar una inversión que traería beneficios, no sólo para el proyecto, sino para todo el país”, añadió.
Frente a la necesidad de imponer este asunto como prioridad en la agenda nacional, Vendrell ponderó el rol de la CEA. “Estamos tratando de hacer docencia y reforzar nuestro vínculo con el Gobierno nacional alertando sobre esta situación. Otras asociaciones también se encuentran trabajando acerca de este tema. Y hay un organismo técnico muy interesante, que es el Consejo Federal de Energía Eléctrica (CFEE), que está elaborando propuestas. Siempre chocamos con el gran problema de la Argentina que es el financiamiento, pero la verdad es que el sector privado demostró que tiene una alta creatividad”, aseveró.
Limitaciones financieras
Desde su lugar como CEO de Genneia, Andrews brindó un panorama sobre cómo afronta el financiamiento de las deudas de la compañía, dada la situación económica y las trabas para el acceso de dólares. “No estamos viendo en el corto plazo un problema de acceso a pagar deudas, sino un proceso muy administrado luego de una serie de crisis financieras y cambiarias en Argentina desde el año 2018 hasta acá. Las empresas y los corporativos argentinos endeudados en el exterior han ido ordenadamente al mercado de capitales a refinanciar sus deudas. Es algo que ha pasado durante los últimos grandes refinanciamientos de estos dos años”, sostuvo.
Probablemente, sugirió, esta manera de costear las deudas implique riesgos a futuro. “Con el propio proceso de refinanciamiento que se constituyó, sin embargo, existen algunos círculos virtuosos que hemos entablado estas compañías gracias al acceso a financiamiento a muy largo plazo de bancos de desarrollo”, afirmó.
Para la Argentina, subrayó, esta facilidad existe y siempre existió “a partir de programas que tienen prioridad en el mundo renovable”. Sin demostrar preocupación por la financiación, Andrews remarcó que para la compañía “el gran desafío es el acceso a los dólares para la inversión”. “Esto depende del proyecto, de su escala y tecnología implicada, de si es solar o eólico, y de si resulta necesario pensar en un 60% de componentes importados. Dinámicamente, en un año lo pagaste en términos de ahorro de combustibles importados, pero si no lo pensás a largo plazo, sino para el año que viene, el impacto en ahorro de divisas para la Argentina se torna dramático”, argumentó.
Acerca de las inversiones a futuro y del pago de importaciones, Brandi afirmó que en la Argentina la energía se paga actualmente en pesos a tipo de cambio oficial. “Con lo que uno tiene que invertir para desarrollarla, debería valer el doble o el triple. Y eso no te lo pagaría ningún cliente”, expresó.
Hoy en día, acotó, lo que se está moviendo mucho es el Mercado a Término de Energías Renovables (MATER), que es un mercado en el cual clientes privados acuerdan condiciones comerciales con un generador. “Ese cliente privado tiene la alternativa de comprar energía a la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa), que lo paga a tipo de cambio oficial o reemplaza por energía renovable. Al ser competitiva, la misma suele significar algún ahorro y además le permite reducir la huella de carbono al cliente. Pero los consumidores no están dispuestos a pagar el doble o el triple de lo que cuesta hoy la energía, por lo que utilizar dólares financieros para realizar inversiones resulta inviable”, justificó.
Panorama estival
Los picos de demanda han ido variando con el pasar de los años. Vendrell aseguró que históricamente las mayores marcas se daban en el invierno hasta que empezaron a proliferar los aires acondicionados y los récords migraron al período estival. “Ahora el verano está superando al invierno en cuanto a picos de demanda. Toda la estación transcurre a nivel potencia, salvo casos extremos. En esta oportunidad no deberíamos tener mayores inconvenientes, pero sí puede que surjan dificultades en algunas áreas de distribución”, anticipó.
A nivel potencia, prosiguió, el sistema muestra capacidad independientemente de la generación renovable. “También hay que ser claros: quien aporta potencia para abastecer el pico es la creación térmica o hidroeléctrica convencional”, puntualizó.
Andrews, en tanto, dejó abierta una incógnita que tienen las empresas en agenda. “¿Cómo la población afectada por cambios tarifarios va a reaccionar en su conducta de consumo?”, se preguntó.
A su entender, la población educada que recibe una parte relevante del costo real del sistema debería reaccionar más prudentemente con respecto al uso de la energía. “Realmente la conducta de consumo de gas y electricidad en la Argentina tiene que volver a pensarse. Hay que poner el foco en cuál es la conducta del consumidor que hace muchos años que no verifica el costo real de ese producto-servicio”, consideró.
Brandi recalcó que, de todas formas, las fuentes renovables han demostrado ser competitivas. “Hoy los clientes que estamos captando, que son privados, se acercan por opción. En general, se dan inversiones en todos los mercados donde compiten y donde hay buenos recursos energéticos como el gas, los vientos y los rayos solares. Nosotros nos sentimos cómodos en un escenario competitivo. Lo mejor sería que las reglas sean claras y que el mercado elija”, sentenció.
Proyectos en marcha
Aluar anunció en abril la construcción de la Etapa IV del Parque Eólico Aluar en su predio ubicado a unos 20 kilómetros de la ciudad chubutense de Puerto Madryn. Al respecto, Vendrell detalló que están muy avanzadas las bases y el tendido de caminos. “Lo bueno es que estamos llevando adelante la iniciativa con capital propio. Tenemos atraso en la provisión de los generadores y la parte del sistema de potencia, pero es un tema subsanable. Todavía no podemos decir que no vamos a poder cumplir con la fecha objetivo, que es de diciembre del año que viene”, manifestó.
A decir de Andrews, Genneia tiene una vocación de crecimiento genuina. “Estamos con un proyecto y una ampliación menor que se termina este verano en San Juan, y con un emprendimiento solar aguas arriba que empieza este año y que está tasado en unos 60 millones de dólares. También tenemos un proyecto eólico de tres etapas en la provincia de Buenos Aires, el cual estamos empezando ahora con otros u$s 280 millones. Es una propuesta muy importante que creo que el sistema argentino se merece”, reveló.
Finalmente, Brandi se refirió a la reciente asociación de PCR con Arcelor Mittal. “Teníamos un proyecto que estaba por iniciarse que cuadraba muy bien con lo que ellos querían”, explicó.
Según sus palabras, Acindar conoce muy bien el mercado argentino y sabe cómo moverse en un contexto difícil. “Ellos valoran nuestro conocimiento en la industria renovable. La verdad es que estamos teniendo una muy buena relación y el proyecto se viene ejecutando de acuerdo con lo planificado. Junto con esta obra y los complejos Mataco III y Vivoratá, esperamos alcanzar los 527 Mw operativos para fines de 2023”, completó.
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