Si bien el precio del Brent —el barril de referencia en Europa que también rige las operaciones de exportación de crudo en la Argentina— se recuperó parcialmente la semana pasada y volvió a cotizar a unos 85 dólares tras caer a principios de enero por debajo de los US$ 80 por primera vez en más de un año, las petroleras que exportan crudo desde la Argentina están sufriendo un importante recorte sobre sus precios de venta como resultado de una combinación de factores internacionales. El más determinante es el encarecimiento de los costos logísticos y de transporte marítimo, que por ejemplo obligó a las empresas que producen crudo en Vaca Muerta a aceptar un descuento récord de hasta 10 dólares por barril para concretar las operaciones de exportación. Así lo confirmaron a EconoJournal tres fuentes privadas sin contacto entre sí.
La invasión rusa sobre Ucrania generó una reorganización del mercado global de fletes porque muchos buques cisterna que operaban en Occidente con crudo producido en Rusia se relocalizaron en Asia para atender el comercio hacia China. Eso provocó una faltante de barcos en el mercado occidental, que se tradujo en un encarecimiento de los costos de flete.
En la Argentina, la situación no sólo afectó a productores de la cuenca Neuquina como Shell, Vista, Chevron, Petronas, Pluspetrol y ExxonMobil. También perjudicó a empresas que exportan desde la cuenca del Golfo San Jorge como Pan American Energy (PAE). El crudo Escalante, de tipo pesado que se extrae en Chubut, que desde hace últimos años se comercializaba con un premio de uno (+1) o dos dólares (+2) sobre el valor del Brent, se empezó a vender con descuentos de hasta 5 dólares.
Habrá que ver cómo evoluciona el mercado, pero de mantenerse estos descuentos sobre el crudo exportado desde la Argentina, el precio de paridad de exportación podría estabilizarse en la frontera de los 70 dólares o incluso por debajo, dado que al recorte en el precio debe sumarse la actualización por retenciones a la exportación (-8%).
Mercado largo
Los altos descuentos que se aplican sobre el crudo argentina desde diciembre no se explican, sin embargo, únicamente por el encarecimiento de los costos de flete. La recesión económica global (en especial en Europa) y el rebrote epidemiológico en China incidieron a la baja sobre la cotización a futuro de los crudos, en especial sobre los livianos como el Medanito de Neuquén.
“Un descuento de 10 dólares no se explica sólo por el aumento de los fletes. El mercado global está largo, sobre todo de crudos livianos como el que se produce en Vaca Muerta. Aún así, pareciera que estos descuentos tan altos son transitorios y obedecen a una combinación de factores de este contexto puntual. La pregunta es a qué nivel se estabilizarán los descuentos permanentes”, analizó un consultor del sector.
A partir de eso, habrá que ver qué sucede sobre el precio interno del petróleo. Lo más probable es que si el escenario internacional no cambia, en las próximas semanas se empiece a negociar una baja en el precio doméstico del barril. Se interrumpiría así el sendero de recuperación del petróleo local, que en diciembre cotizó en la banda de los 67/68 dólares en el caso del Medanito.
Precios locales
“No será inmediato porque lo cierto es que los productores vienen acompañando desde hace tiempo vendiendo petróleo a las destilerías muy por debajo de la paridad de exportación. Pero si la tendencia global no cambia, en febrero habrá que empezar a discutir una baja de los precios locales”, indicaron desde una refinadora. “Hay que tener en cuenta también que el gobierno está pisando el precio de los combustibles para intentar bajar la inflación”, agregaron.
Este fin de semana finalmente se concretó una suba del 4% del precio en los surtidores. Como el Ejecutivo postergó hasta marzo la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), el incremento en las pizarras representa, en realidad, una mejora en los ingresos netos de las petroleras cercana al 6 por ciento.
EconoJournal había adelantado que el aumento, que muchos avizoraban para principios de enero, se diferiría hasta mediados de mes porque el ministro de Economía, Sergio Massa, quería que la suba no se traslade íntegramente en las mediciones del IPC de enero. Como el Indec mide los precios una vez por semana, la suba de las naftas y gasoil sólo impactará, en la estadística de inflación, en los datos de la última quincena de enero.