La empresa Oleoductos del Valle (Oldelval) comenzará la instalación de los caños del nuevo oleoducto que llevará la producción de Vaca Muerta a Puerto Rosales, en la localidad bonaerense de Bahía Blanca, durante el transcurso de este mes. En rigor, lo que comenzará en octubre serán obras secundarias en la interconexión con Oiltanking Ebytem, la empresa que opera la capacidad de tancaje y boyas de exportación en Bahía Blanca. La construcción del nuevo oleoducto en sí mismo arrancará en enero de 2023.
La compañía bautizó a ese proyecto como Duplicar, dado que permitirá multiplicar por dos la capacidad de midistream desde la cuenca Neuquina hacia Buenos Aires. La ampliación resulta fundamental para poder evacuar la producción adicional proveniente desde Vaca Muerta.
EconoJournal dialogó con el CEO de Oldelval, Ricardo Hösel, el jueves pasado en el Vaca Muerta Shale Day celebrado el Houston. Durante su presentación en el hotel The Houstonian, el directivo brindó estadísticas auspiciosas de cara a la producción de petróleo desde la formación no convencional de la cuenca Neuquina. Según sus proyecciones, la oferta de petróleo desde Vaca Muerta llegará a los 700.000 barriles por día (bbl/d) en 2026 y trepará hasta los 826.000 bbl/d en 2028, dos veces y media más que en la actualidad.
Hösel indicó que la concreción del proyecto Duplicar, que requerirá una inversión de US$ 750 millones, permitirá que la Argentina exporte petróleo por una cifra cercana a los U$S 6500 millones (calculada sobre los precios actuales del crudo). El próximo paso de la empresa es licitar entre las petroleras la contratación de la capacidad de transporte adicional. Las ofertas se presentarán el próximo 18 de octubre. Ese día cada productor (YPF, Shell, Vista, PAE, Pluspetrol, Pampa, ExxonMobil y Tecpetrol, entre otras) debería especificar qué capacidad (medida en bbl/día) está dispuesta a adquirir. Los contratos resultantes se aplicarán por los volúmenes a transportar desde 2024 en adelante.
El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, que también participó del evento organizado por el IAPG en la ciudad de Texas, señaló que “Oldelval, que ya tiene la concesión de 2027 a 2037, tiene los caños y en octubre empieza a enterrarlos para darle inicio a la obra del nuevo oleoducto, que duplicará la capacidad de transporte del petróleo que surge de Vaca Muerta”.
Además, agregó que “si nosotros seguimos avanzando con la construcción de gasoductos y oleoductos, la curva de inversiones se va a acelerar y vamos a seguir creciendo en producción de petróleo y gas. Ya hemos ido sustituyendo importaciones”.
¿En qué consisten estos primeros trabajos que está realizando la compañía?
Hösel: Los trabajos que ya comenzamos ahora están referidos a toda la obra que estamos realizando a la llegada de Oiltaking en Puerto Rosales. Todos esos tramos se hacen con cañerías de 30 pulgadas y el resto de la obra con caños de 24. La idea era empezar con esta parte primero porque está ubicada cerca de la llegada al puerto y hay muchas interferencias. Preferimos comenzar en ese lugar porque es donde hay más posibilidad de que la obra se demore. También hay otra parte, entre Puerto Rosales y Salitral. Se trata de un cambio de traza, pero no comenzamos con eso porque se necesitan permisos.
Durante su presentación en el evento comentó que iban a comenzar en enero, ¿Con esto se refiere a la construcción formal?
-Esta primera parte la empezamos antes, hicimos una adjudicación a un proveedor y se dio inicio. Los caños de Tenaris están llegando ahora y la movilización del obrador está ocurriendo en este momento. En enero será la adjudicación de los constructores que se van a encargar de todo el resto de la obra. Ahora estamos con la licitación, que vence para mediados de octubre.
¿Realizaron un trabajo previo para definir qué constructoras podrían participar de la licitación?
-Invitamos a los proveedores que entendíamos que tienen la capacidad técnica para hacerlo. Son alrededor de cinco. Y dado que está el gasoducto Néstor Kirchner a la par, es un proceso complicado. Pero a mediados de este mes se termina la licitación, y habrá un proceso de dos meses de análisis técnico. A fin de año estaríamos adjudicando y en enero estaría empezando la construcción de todo el resto de la obra.
Con el flujo de fondos que surja de los adelantos de las productoras que contraten capacidad de transporte del nuevo oleoducto, ¿cuánto tienen cubierto con relación a la inversión total que implica el proyecto?
-En cuanto al Proyecto Duplicar, los clientes (petroleras) puede elegir entre un anticipo del 100% o del 50 por ciento. Estimamos que el casi el 70% de la obra va a ser anticipada por ellos. Nos queda un gap de 30 por ciento. A nosotros nos acaban de aprobar el proyecto de emisión en la Comisión Nacional de Valores (CNV) y ese porcentaje lo vamos a cubrir con salidas a la CNV u obligaciones negociables. En el primer trimestre del año que viene empezaremos a emitir series de esas ON.
¿Por qué esperar al año que viene?
-Hoy nadie quiere tener pesos (por anticipado). Nuestra idea es tener un estricto flujo de fondos para poder buscar esos fondos en el mercado a medida que vaya avanzando la obra.
Mencionó que los dos grandes desafíos que enfrentan por delante están ligados a poder encontrar recursos humanos y poder conseguir materiales e insumos para la obra. ¿Qué se puede hacer para atemperar esa situación?
-En cuanto a los recursos humanos lo que vamos a necesitar son soldadores, porque al mismo tiempo que avancemos nosotros va a estar en construcción el gasoducto Néstor Kirchner. Respeto a los materiales críticos, la cañería es lo que menos nos preocupa. Estamos trabajando con Tenaris. Los caños de 30 pulgadas están llegando, los de 24 llegarán en enero. El mayor desafío es conseguir las bombas, las turbinas y aquellas cosas que en general antes no eran un problema.
En el Directorio de Olvelval coinciden varios socios y ninguno tiene por sí sólo el control. ¿Cómo se ordena esa convivencia en la que es necesario consensuar todas las decisiones?
-Los actores que están involucrados poseen una necesidad común enorme: que este caño se termine lo antes posible. Hoy todo el directorio está alineado en ese objetivo. No está siendo difícil porque esa necesidad funciona como un ordenador. El trabajo de todos los accionistas está fluyendo muy bien.
¿Qué implica en lo que es la cultura organizacional de Oldelval pasar de operar una estructura que existe desde hace décadas a relanzarse a futuro frente a la necesidad de duplicar la capacidad de transporte de crudo desde Vaca Muerta?
-Para nosotros es un enorme desafío y es un honor. Una empresa de mindstream como la nuestra espera toda su vida a que llegue este momento. Estamos contratando a mucha gente y trabajando en todos los frentes para poder afrontar este desafío, pero nos sentimos muy cómodos de poder llevarlo adelante.