La deuda por parte de las distribuidoras de energía eléctrica con Cammesa, la compañía que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), superó los $ 350.000 millones, según el registro actualizado al 23 de mayo de este año. El sistema registra un deterioro en el nivel de cobranzas dado que hasta esa fecha las distribuidoras sólo habían cubierto un 52 por ciento de las facturas correspondientes a las transacciones de marzo de 2022, que vencieron el 9 del mes pasado.
De acuerdo al informe oficial al que accedió EconoJournal, las empresas que se encargan de brindar el servicio eléctrico sólo cancelaron un total de $ 25.754 millones de los $ 50.296 millones que debían pagar.
A su vez, del análisis pormenorizado de la transacción de febrero de 2022, se desprende que la situación de cobranzas al 30 de abril registra que sólo el 51,9% de las empresas pagó el 100% de lo que le correspondía. Un 9,1% abonó entre el 75% y 99%; un 11,7 % saldó entre un 50% y 74%; y 9,1% entre un 25 y 49%. En tanto que un 7,8% abonó entre un 24 y 1 por ciento. Mientras que un 10, 4% de los agentes no pagó.
Medido en términos de conjunto, el total facturado por parte de Cammesa en abril fue de $ 42.626 millones, de los cuales sólo recibió $ 24.312 millones por parte de las distribuidoras, es decir, un 57 por ciento del total. En mayo esa cifra cayó al 52 por ciento, lo que deja en evidencia el deterioro permanente de la cadena de pagos.
Buenos Aires, más subsidiado
De los números de Cammesa surge que en los últimos meses finalmente se empezó a consolidar el escenario que se esperaba a raíz del mayor atraso de las tarifas residenciales de electricidad en Buenos Aires, el conurbano y el interior de la provincia. Como el aumento de los cuadros tarifarios autorizado en la región fue muy inferior al registrado en otras provincias, las distribuidoras que operan en la zona están pagando una parte minoritaria de la factura de Cammesa.
¿Qué es lo que hacen los privados? Calculan cuánto es lo que no les reconoció el Estado por la falta de actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD) y espejan ese monto en lo que dejan de abonarle a Cammesa. De esa manera, las distribuidoras buscan defender su solvencia económica (caja) y evitar, como sucedió durante los primeros gobierno kirchneristas, que su flujo de fondos se reduzca aceleradamente.
Así, por ejemplo, Edenor debía abonar en mayo $ 8.840 millones a Cammesa y sólo pagó $ 3.927 millones, lo que representa un 44 por ciento. Por su parte, Edesur debía desembolsar $ 7.884 millones y liquidó únicamente $ 2.613 millones, un 33 por ciento.
Otras grandes distribuidoras del interior del país como EPEC en Córdoba y EPE en Santa Fe están pagando el 100 por ciento de su factura con Cammesa porque los gobernadores decidieron trasladar a tarifas el aumento del costo por inflación. Es decir, si el precio estacional de la energía en el MEM es el mismo para todas las distribuidoras, con lo cual no existe un subsidio directo del Estado al segmento de distribución, sí puede plantearse que indirectamente existe una compensación del Estado hacia los consumidores de Buenos Aires dado que el Tesoro está cubriendo con recursos propios un costo de Cammesa que en rigor deberían pagar los usuarios residenciales a través de las tarifas, tal como sucede en el interior del país.
Morosos
En el caso de Edenor y Edesur, cuya tarifa depende del subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, alineado en el cristinismo, y de Edelap, Eden y Edea, entre otras compañías que brindan el servicio en el interior de la provincia de Buenos Aires y cuya tarifa está pisada por la administración de Axel Kicillof, la decisión política fue atrasar fuertemente las tarifas que pagan los hogares. El correlato de esa medida fue que Edenor y Edesur pasaron a encabezar la lista de deudores morosos puesto que acumulan una deuda de $ 68.523 millones y $ 77.021 millones, respectivamente.
Dentro de este ranking también se encuentran la compañía misionera EMSA con una deuda de $ 27. 072 millones, el equivalente a 18,14 meses adeudados y la empresa SECHEEP de Chaco que adeuda $ 24.172 millones. Las compañías que se encuentran más comprometidas, debido al incumplimiento total de sus pagos, son las cooperativas de Chubut, ubicadas en Comodoro Rivadavia, Trelew, Puerto Madryn, Rawson, y Sarmiento. A ellas se les suman la cooperativa de Villa Gesell y EDELAR. S.A.