La necesidad de incrementar la capacidad de transporte de gas y crudo y los desafíos que enfrenta el segmento de refinación y comercialización frente al crudo liviano de Vaca Muerta y la importación fueron los temas centrales del Panel Midstream y Downstream en la XIII Exposición Argentina Oil & Gas. En el panel expusieron Diego Freire, gerente de Negocios de Líquidos de Transportadora Gas del Sur (TGS), que habló sobre los desafíos que tiene el transporte de gas natural en el país; Victoria David, jefa de Operaciones de Almacenamiento Subterráneo de Gas Natural de YPF, que puso el foco en la importancia del almacenamiento del gas subterráneo para el abastecimiento del pico invernal de la demanda; Adrián Mérida, gerente de Operaciones de Oleoductos del Valle (Oldelval), que profundizó sobre el sistema de oleoductos en la Argentina; y Pamela Vacca, directora de Logística, Distribución y Trading de Raizen, que analizó la actualidad y las transformaciones del negocio del downstream.
Transporte
Diago Freire (TGS) destacó que “está claro el potencial que tiene Vaca Muerta. Pero estamos con dificultades para abastecer con la producción local a la demanda del país debido a restricciones que existen hoy en el transporte de gas”. Subrayó la respuesta del gobierno con el lanzamiento el año pasado del programa Transpor.Ar Producción Nacional, que “tiene como objetivo central la construcción del nuevo Gasoducto Néstor Kirchner, que va a estar emplazado en el corazón de Vaca Muerta en Neuquén hasta la provincia de Buenos Aires y que contará con obras complementarias”. “Esto va a ampliará la capacidad de transporte de Vaca Muerta y va a permitir poner en valor la producción incremental de gas. Esto se va a transformar en ahorro de divisas porque vamos a poder reducir importaciones de gas desde Bolivia y de GNL”, indicó.
Además, resaltó que va a poder ampliar la capacidad de transporte en una primera etapa en 22 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) y, en una segunda etapa, la capacidad va a poder escalar hasta los 39 MMm3/d, lo que “significa que se estaría incorporando un 50% la capacidad que hoy tenemos”. El ejecutivo de TGS remarcó que con esta obra “se combina una necesidad de acondicionamiento del gas para el sistema de transporte y mejorar la calidad, con una oportunidad para el procesamiento, que es no sólo quitar la gasolina para que el gas esté en condiciones de ingresar al sistema, sino separar el metano y otros componentes que contiene el gas natural”.
Almacenamiento
Victoria David (YPF) explicó cómo funciona el almacenamiento subterráneo de gas, “que permite acumular (el fluido) en la época del año cuando la demanda es menor y, luego, estando acumulado en el subsuelo puede ser producido en el invierno, cuando se da el pico de la demanda en el país”.
Y agregó que “el almacenamiento subterráneo de gas se realiza en reservorios a través de pozos inyectores. Esto permite mantener el gas el tiempo que se necesite, pero asegurando la estanqueidad dentro del reservorio”. Es decir, “la producción puede ser independizada de la demanda hasta cuando se produce el pico en los meses de frío, porque el reservorio es gestionado como un yacimiento convencional”.
Oleoductos
Adrián Mérida (Oldelval) describió el sistema de oleoductos que opera Oldelval, “que tiene 30 clientes que inyectan productos de distintos yacimientos con diferentes calidades de crudo. Lo que hacemos es un blending, una mezcla, para transportarla hacia las refinerías o hacia otros ductos o los puntos donde el petróleo se va hacia el exterior”.
“Nosotros hacemos un procesamiento del transporte, no del crudo, para que fluya más rápido. Cuando apareció el petróleo no convencional nos hizo modificar todo nuestro proceso. Hoy tenemos un conocimiento y aprendizaje de los distintos productos. Estamos conociendo qué es lo que se está produciendo con las perforaciones, no solamente en el upstream sino en el midstream y aprendiendo que en una misma formación aparecen distintos tipos de crudo”, explicó.
Cambios en el negocio del downstream
Pamela Vacca (Raizen) afirmó que “hoy las refinerías están encontrando un crudo de Vaca Muerta que es distinto porque es más liviano y esto generó desafíos. Y este va a ser nuestro motor y es fundamental que nos adecuemos a este petróleo más liviano”. “Nuestro plan de inversiones tuvo que ver con aumentar nuestra capacidad de procesamiento, aunque no se sabe si esto va a reemplazar las importaciones porque éstas dependen de la demanda. Actualmente estamos viendo volúmenes de consumo en nuestra población que están por arriba en dos dígitos de los niveles de prepandemia. El aumento del consumo de los distintos combustibles es muy importante”.
Vacca explicó que “para suplir el aumento de la demanda la Argentina está importando más combustible, sobre todo diésel. Estamos trabajando para utilizar de la mejor manera nuestra refinería y poder procesar la mayor cantidad de crudo posible para tratar de evitar las importaciones”. De todos modos, señaló que “para no importar más todavía falta mucho camino por recorrer”.
Por último, la ejecutiva de Raizen contó que “hay tres pilares para pensar el negocio de las estaciones de servicio: el primero y principal, el cliente. El segundo es la movilidad, es decir, cómo se va a comportar este cliente en su experiencia en una estación de servicio. Y el tercero es el comercio, porque este negocio que se va transformando con los años”.