La continuidad del conflicto en Neuquén que paraliza la actividad petrolera en Vaca Muerta y en la mayoría de los yacimientos de la provincia empieza a arrojar indicadores cuantitativos para medir el impacto que la crisis tendrá en el sistema energético nacional. Según un relevamiento realizado por EconoJournal entre las principales productoras de gas, las compañías advierten que por la imposibilidad de seguir perforando y completando pozos de gas en la cuenca inyectarán, en algunos casos, hasta un 15% menos del gas que se habían comprometido a producir en julio bajo el paraguas del Plan GasAr, la iniciativa oficial para estimular la inyección del fluido.
«Desde hace dos semanas estamos totalmente paralizados. No podemos perforar ni fracturar pozos ya perforados. Veníamos con un calendario muy justo porque el Plan Gas se puso en marcha recién en enero. Si el conflicto no se soluciona esta semana, seguramente inyectemos en julio hasta un 15% menos del gas que nos habíamos comprometido«, explicó el vicepresidente comercial de una petrolera con activos en la cuenca Neuquina.
Frente a ese pronóstico desalentador, Cammesa, la empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), decidió reforzar la importación de combustibles líquidos (gasoil) para cubrir la demanda las centrales de generación en los meses de frío a raíz. Esta semana presentó un tender internacional para adquirir tres cargamentos de gasoil a fines de mayo y principios de junio. Cada uno de esos barcos costará unos US$ 23 millones que no estaban contemplados en el presupuesto original del Estado, por lo que provocará un salto de los subsidios que recibe el sector. Resulta inentendible que, con estos números en la mano, el gobierno nacional no reaccione con mayor protagonismo para solucionar el conflicto.
Bloqueos
El conflicto traccionado por un sector de autoconvocados del Salud, que motoriza desde hace 14 días más de 20 bloqueos en simultáneo en rutas de la provincia, no parece estar cerca de una resolución. Al contrario, la crisis se extiende hace otras provincias (esta semana se sumó al reclamo un grupo de salud de Río Negro) y cuenta con un amplio respaldo entre la ciudadanía neuquina.
De cara a lo energético, los técnicos del gobierno descuentan que la oferta de gas disponible en el sistema en el invierno será menor que la proyectada. De ahí la decisión de Cammesa de comprar tres cargamentos de 50.000 m3 de gasoil, el combustible de reemplazo que se utiliza cuando no hay disponibilidad de gas.