La petrolera YPF aumentó este fin de semana el precio de sus combustibles en el Área Metropolitana de Buenos Aires y las principales capitales provinciales. En la Ciudad de Buenos Aires la suba fue de entre 1,1% y 1,4%. El ajuste fue para reducir la brecha de precios con la competencia que durante las últimas remarcaciones había aprovechado para subir un poco más que YPF, lo que incrementó la demanda sobre la petrolera nacional, que concentra más del 55% del mercado.
La devaluación del peso y la suba del barril de crudo, que ya cotiza a más de 63 dólares, le han venido metiendo una presión adicional a los precios del surtidor, que están un 15% por debajo de la paridad de importación. A raíz de ello, las últimas veces que YPF movió precios, Axion, Shell y Puma siguieron sus pasos, pero fueron un poco más allá, algo que hasta el año pasado no venía ocurriendo.
La ampliación de esa brecha de precios entre YPF y su competencia incrementó la presión de una demanda que en algunos casos la petrolera controlada por el Estado Nacional no tiene cómo abastecer y en otros casos no le interesa ya que supone incrementar ventas cuando los márgenes no lo justifican.
La explicación de YPF
En lugar de explicar más en detalle esta situación que motivó el nuevo ajuste, desde la compañía primero evitaron comunicar el aumento y cuando se hizo público a través de los estacioneros dejaron trascender que en realidad no se trató de un aumento general de precios.
“Las modificaciones, tanto a la suba como a la baja que se reflejaron en el día de hoy responden a un reordenamiento del último aumento, que busca achicar la brecha de precios con la competencia y reducir la diferencia entre capitales e interiores de algunas provincias”, aseguraron fuentes de la compañía.
“No se movieron precios en los corredores Norte y General Paz de CABA. Al mismo tiempo, se bajaron precios en los productos en dónde la brecha entre las ciudades del interior y la capital de provincia era mayor al 2 por ciento”, agregaron desde YPF.
Sobre los aumentos no dieron ningún detalle, mientras que sobre las bajas se limitaron a informar que en Mendoza los precios retrocedieron entre 0,3% y 04%, en Córdoba, Santa Fe y Santa Cruz un 1,2%, en Neuquén entre 1% y 1,2%, en Rio Negro 1,2% y en Entre Ríos entre 0,1% y 0,7%, pero sin aclarar puntualmente en qué lugar de esas provincias ya que este lunes allí también hubo subas de precios.
La intención de querer disimular ese ajuste diciendo que en realidad fue un “reordenamiento del último aumento” que también incluyó algunas bajas de precios muchas veces termina generando el efecto contraproducente ya que la mayoría de los consumidores no solo tiene que enfrentar un nuevo aumento, sin tener del todo claro las causas, sino que encima puede llegar a interpretar que la estrategia comunicacional apunta a engañarlos.