Repsol y Sinopec mantienen una dura batalla arbitral por la operación de compra de los activos británicos de Talisman. La compañía china reclamó en julio de 2015 una indemnización de 5.000 millones de dólares por los daños que presuntamente le generó esta operación. Dos años después, la petrolera española presentó otra demanda arbitral para exigirle a la china una compensación por cualquier daño que pudiera sufrir como consecuencia del primer arbitraje.
La situación de este conflicto encara ahora su recta final. La petrolera española espera que el arbitraje que presentó Sinopec en su contra pueda resolverse en el segundo semestre del próximo año y, al mismo tiempo, está avanzando en la demanda que ella misma impuso contra la asiática.
Según ha indicado la petrolera a la CNMV, el próximo 21 de mayo tendrá lugar la vista para dilucidar el arbitraje impuesto por Repsol contra Sinopec por los daños que pueda producirle cualquier decisión adversa sobre el arbitraje inicial.
En estos momentos, los abogados están en labores de preparación de las pruebas sobre la actuación de Sinopec en los meses previos a la operación de compra.
Además de este arbitraje, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz ha dado más pasos para hacer frente a la ofensiva de Sinopec. Repsol impugnó el pasado 28 de abril uno de los laudos parciales que daba la razón a la petrolera china ante la High Court de Singapur. Esta entidad ya ha trasladado al Singapore International Commercial Court el caso y se estima que el recurso de anulación se resolverá en el segundo trimestre de 2021.
Repsol provisionó en su momento 837 millones para hacer frente a este litigio pese a que asegura que el riesgo era limitado.
El arbitraje en curso de Sinopec contra Repsol se ha definido en dos partes. En la primera fase se tiene que determinar si hay responsabilidad y en la segunda se decidirá sobre la cuantificación de los daños.
Según explicó la petrolera, en estos momentos este millonario proceso está en la primera fase y, por el momento, se ha decidido que en la parte correspondiente al incumplimiento de Warranties se ha desestimado los argumentos de la petrolera china y en lo que respecta a la existencia de Fraudulent Misrepresentation y la aplicación de ciertas Indemnities en relación con la disputa sobre las reservas se ha estimado parcialmente la reclamación de Sinopec.
La petrolera explicó que el tribunal todavía tiene pendiente pronunciarse con uno o varios laudos sobre el área de producción, proyectos, mantenimiento, abandono y tramitar toda la segunda fase de cuantificación de daños.
Repsol asegura que para esta segunda parte se espera el uso de expertos para el cálculo de los daños y asegura que la disputa entre ambas compañías no está afectando al resto de negocios de la petrolera y añade que la valoración de los mismos incluso se ha visto mejorada.
Repsol y Sinopec son socios también en los negocios en Brasil donde mantienen una compañía conjunta que tiene un valor contable de 4.357 millones de euros y que logró un resultado de 258 millones en 2019, una cifra similar a la del año anterior.