Generadoras eléctricas con presencia en el sector de energías renovables y empresas que instalaron en los últimos años plantas para ensamblar este tipo de tecnología le propusieron al directo nacional de Energías Renovables, Guillermo Martín, establecer un incentivo como el barril criollo de la industria petrolera pero para el sector de energías renovables. Ante la negativa que recibieron por parte del gobierno, las empresas evalúan cerrar sus fábricas.
La reunión se realizó hace algunas semanas, pero no se conocía la agenda de temas que se conversó. Participaron las principales empresas y fabricantes de energía eólica y, por parte de las autoridades, además de Guillermo Martín Martínez estuvieron Marcelo Kloster, asesor del ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, y Esteban Kiper, gerente general de Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico mayorista.
Allegados al director de Energías Renovables indicaron a Econojournal que la propuesta “fue un comentario informal de algunas empresas, pero hoy estamos pensando en otra cosa para el sector”.
Fuentes privadas que participaron de esa reunión aseguraron a este medio que si no hay una perspectiva a futuro “no tiene sentido seguir, si no hay un mínimo nivel de actividad no tiene sentido mantener la capacidad productiva”.
La propuesta
En concreto, la propuesta de las compañías eólicas, que tienen a cargo los mayores proyectos de energía renovable del país, contemplaba un plan de incentivo equivalente al barril criollo petrolero pero para garantizar entre 600 y 700 MW anuales como actividad mínima para el desarrollo del sector. Además, fijaba la venta de energía al precio promedio que hoy tiene Cammesa.
Según fuentes del sector privado, la respuesta oficial a las empresas eólicas fue que “el gobierno no tiene capacidad ahora para generar más políticas de incentivo al sector”. “Se está estudiando establecer en un futuro algunas pautas para incentivar a la demanda (de los grandes usuarios) a comprar energía renovable”, añadieron.
«Descartaron llevar adelante políticas del gobierno anterior en renovables, en particular el programa Renovar. La visión del gobierno es liberar toda la capacidad en los casos de los proyectos que no avanzaron del Renovar y pasarlo al formato de contrato entre privados (Mater) para que el propio mercado lo estructure”, sostuvieron. Además, indicaron que “el gobierno está trabajando para que a mediano plazo la demanda de los grandes usuarios de energía traccione a las energías renovables”.
Sobre esta negativa, desde el sector eólico creen que “no va a haber mercado concreto más allá de lo que ya está adjudicado y avanzando”. Y agregó que “no tenemos ninguna claridad de qué va a pasar con el sector ni tenemos perspectivas que haya algo en el futuro”. Además, remarcaron: “se está intentando mantener las capacidades por unos meses, pero no se ve un panorama nada bueno. Es posible que se cierren las plantas si no cambian las perspectivas, aunque no hay una decisión tomada”.