En una medida prácticamente inédita, los gobernadores de las 10 provincias petroleras le enviaron una carta a Sergio Lanziani en la que solicitan que el gobierno nacional instrumente un esquema de precio sostén de petróleo para garantizar una continuidad de la actividad frente al derrumbe del precio internacional del barril, que a esta hora cotiza cerca de los 28,50 dólares (Brent). No hay demasiados antecedentes que den cuenta de un alineamiento total entre las provincias productoras de hidrocarburos nucleadas en la Ofephi.
Por lo general, la organización funciona como un espacio de discusión técnica. En este caso, en cambio, la misiva enviada el 17 de marzo al secretario de Energía forma parte de una acción política. No fue fácil coordinar un texto común de dos carillas entre líderes de distinta extracción política. Era previsible que Omar Gutiérrez, gobernador de Neuquén, epicentro de Vaca Muerta, impulsara la iniciativa, y que Arabela Carreras, su colega de Río Negro, lo acompañara. Rodolfo Suárez, líder de Mendoza, que llegó al cargo en la boleta de Juntos por el Cambio, también dio su aval. Menos previsible era el acompañamiento de Alicia Kirchner, gobernadora de Santa Cruz, que con la carta le marca la cancha al gobierno que integra su cuñada, la vicepresidente Cristina Kirchner. Y eran pocos lo que esperaban conseguir el visto bueno de Mariano Arcioni, mandatario de Chubut, como finalmente ocurrió.
EconoJournal pudo conocer los principales ejes de la carta firmada por el Secretario Ejecutivo de la Ofephi, Carlos Lambré.
En la práctica, los gobernadores le piden al gobierno de Alberto Fernández dos puntos:
- Que no baje el precio de los combustibles. O que, si lo hace, sea una retracción menor que permita seguir pagando un precio interno del petróleo que permita la continuidad de cierto grado de actividad.
- Que intervenga para regular el margen de rentabilidad que pretender cobrar los refinadores que, apalancados por el derrumbe del precio internacional, quieren pagar un precio bajo a los productores que incrementar sus ingresos. Ese es el punto central. Como el ingreso de los gobernadores está determinado por las regalías que cobran sobre el precio de venta del barril en el mercado, le piden al gobierno nacional que, mientras dure la volatilidad internacional, evite que el complejo refinador (liderado por YPF, Axion Energy y Raízen, que controla la marca Shell) incrementen excesivamente su margen de refinación.
Lo que está de fondo es la disputa entre las empresas con capacidad de refinación y aquellas que sólo producen petróleo, como Pluspetrol, Tecpetrol, Chevron, Sinopec, Capsa y Vista Oil&Gas, la petrolera creada por Miguel Galuccio, que estuvo en contacto con los gobernadores mientras se definía el plan de acción.
Los gobernadores petroleros solicitaron, entre otros puntos, un precio de barril sostén de u$s 54. “Para tener un orden de magnitud, la pérdida de recursos para el conjunto de provincias como consecuencia de los actuales valores internacionales de crudo asciende a unos $ 3.800.000.000 mensuales y en el año llegan a significar hasta dos meses de salarios de nuestros agentes provinciales”, señala el texto.
Hasta el momento, el gobierno nacional evitó establecer un precio sostén para el “barril criollo”. Frente a un escenario de total incertidumbre, desde la Secretaría de Energía entienden que lo más conveniente es esperar que los precios internacionales entren en un sendero de estabilidad.
En otro de los puntos, la carta de la Ofephi solicita “trabajar en derechos de exportación: establecer un esquema variable en función del precio internacional en donde la alícuota tienda a 0% para el caso de las provincias exportadoras de Petróleo”. También solicita “el mantenimiento de los precios de los combustibles en surtidor vigentes a partir del 1° de marzo de 2020” y la “liberación de exportaciones para el excedente por sobre necesidades del mercado interno«.
Por último, el documento solicita “trabajar de manera conjunta en un marco jurídico que permita dotar de previsibilidad a las inversiones del sector, de manera de lograr la competitividad y sustentabilidad del sector hidrocarburífero nacional”.