Con 37 años de historia en el país, Schneider Electric Argentina es una compañía que lidera la transformación digital de la gestión de la energía y la automatización en Infraestructura e Industria, Centros de datos y Edificios. Desde hace más de 20 años, la empresa decidió volcar sus servicios al sector de Oil & Gas y la Minería, entre otros. Esta transformación coincidió con la llegada a la compañía de Damián Cattaino, quien actualmente ocupa la Dirección del área Power Systems, dedicada a la ejecución y el diseño de sistemas de distribución de potencia eléctrica. «Nuestra misión es ofrecer Productos, Sistemas y Servicios, desde la media tensión –33.Kvolt.– hasta la baja tensión de potencia, incluyendo Sistemas de control, Protección y Medición. Los equipos y sistemas son fabricados en nuestra planta y están orientados a las empresas electrointensivas, tales como O&G, Minería y Siderúrgica como así también al sector de Energía: Generación, Transmisión y Distribución. El 70% de nuestro core business está allí», relata Cattaino. 

«Power Systems es un área relevante para la compañía. En Argentina somos más de 100 personas. Tengo a cargo el desarrollo del negocio, con lo cual velo por los resultados. Dentro de nuestro equipo realizamos el diseño, la ejecución y, de ser necesario, el montaje y la instalación. Hay que tener en cuenta que, en muchos casos, las condiciones para la instalación y el montaje son muy complejas por el tipo de empresas con las que trabajamos. Por ejemplo, si es un cliente dedicado a la explotación del litio, el centro de operaciones se encuentra a 4.000 metros de altura», completa.

¿Cómo es el proceso desde que las empresas electrointensivas acuden a ustedes hasta que se instalan los equipos?

—El primer elemento importante para estar cerca de nuestros clientes lo constituye nuestra cobertura geográfica a nivel comercial, la más grande que posee este rubro en la Argentina. Contamos con 13 agencias y delegaciones. Estamos presentes en las provincias más relevantes. Por lo tanto, cuando el cliente necesita una solución, nuestro equipo analiza la mejor propuesta técnico-comercial. El cliente valida técnica y económicamente la propuesta. Luego de la adjudicación procedemos a ejecutar la Solución. En nuestra planta realizamos la ingeniería y fabricación del equipamiento. Finalmente, el cliente asiste a los ensayos de recepción en nuestra la planta, y luego se procede al envío.

¿Cuánto tiempo puede llevar todo el proceso de una solución?

—Es muy relativo. Dependiendo de si se trata de un producto estándar o una Solución. Para el caso de componentes de media tensión o Celdas Secundarias, entre 45/60 días. Para las Soluciones, los plazos varían en función de la complejidad: hay proyectos de 180 días en promedio y algunos llevan un año de ejecución. Para el caso de acuerdos de Marco, al ser estandarizados los plazos se acuerdan en función de cronogramas propuestos principalmente para las distribuidoras de energía, con lo cual es mucho más fluido el flujo de entrega en función de una fecha programada con los clientes.

En el sector de Oil & Gas, ¿cuál es la solución que más les demandan?

—Desarrollamos Sistemas de variación de velocidad, los cuales son fundamentales para optimizar la operación de los yacimientos. Nuestras Soluciones son diseñadas cumplimentando los requerimientos técnicos solicitados por los clientes y los estándares mundiales más reconocidos. Mediante nuestros convertidores se optimizan los procesos, el consumo y se protegen los activos de nuestros clientes. Son equipos seguros, confiables, inteligentes y comunicables, que pueden ser comandados a distancia y de los que se puede obtener información esencial de la aplicación. A través de nuestro software pueden visualizar desde la cantidad de m3/h extraídos de producto pasando por cartas dinamométricas, para detectar la performance y perfeccionar el rendimiento del pozo en tiempo real, hasta qué nivel de energía está consumiendo o devolviendo a la red en el caso de los variadores regenerativos, principalmente para las distribuidoras de energía. 

Tendencias energéticas

En el proceso de transformación que está experimentando el sector de energía aparecen dos grandes tendencias: por un lado, la generación distribuida y renovable, para lo cual Schneider Electric desarrolla en el país soluciones de nuevas tecnologías de equipos de potencia y, por otro, la otra gran tendencia es el Internet de las Cosas, para lo cual la compañía desarrolla dispositivos electrónicos tales como Sistemas de Protección y Medición, sensado de variables, y esta información es gestionada en aplicaciones y analíticos que hacen más eficiente la energía en provecho de todos los actores involucrados.

De esta manera, Schneider Electric ha logrado una posición de liderazgo en Sistemas de Generación distribuida. Todas estas plataformas apuntan a que las empresas de energía obtengan una mejor calidad y continuidad del servicio, y que además optimicen sus costos», asegura Cattaino.

Este EcoSistema de Soluciones basado en la interoperabilidad de los Sistemas Schneider Electric lo ha denominado EcoStruxure Grid, que además de considerar aspectos relativos a ciberseguridad es transparente y agnóstico, permitiendo interactuar con equipos y Sistemas de terceros.

Schneider Argentina desarrolla todas estas soluciones en su planta industrial, que es modelo en el país. Se trata de un predio de 44.000 metros cuadrados, emplazado en la localidad bonae- rense de Florida, y que cuenta con un staff de 600 empleados. Posee un Sistema de Gestión Integrado que cumple con las normas ISO 9001, ISO 140001, OSHAS 18001 y ISO 50001 (que es la que maneja las eficiencias energéticas en la propia instalación). «Se trata de una planta muy moderna y segura», indica Cattaino. «En lo que respecta a la línea de montaje, los equipamientos se manejan por Sistemas neumáticos y ergonómicos diseñados para la seguridad y comodidad de las personas», describe.

¿En la planta se hace el ensamblado de los equipos o la fabricación total?

—Schneider Electric Argentina posee varias líneas de producción de equipamientos de media y baja tensión, algunas de ellas tienen el máximo nivel de industrialización a través de transferencia tecnológica desde casa matriz, y otras con nivel de ensamblado local. Es importante destacar que nuestra planta industrial es la de mayor volumen de la región. Nos abastecemos de componentes desde nuestras plantas internacionales y proveedores del mercado local, como por ejemplo chapa, cobre y otros materiales. Mas allá de todo lo anterior, lo mas importante es el desarrollo de la ingeniería de las provisiones con el equipo local formado por ingenieros especializados en cada línea de equipamiento. Con todo ello logramos alcanzar integraciones locales de hasta el 60%.

¿Desde la filial de Schneider en Argentina exportan productos a la región?

—Sí, exportamos a países de Sudamérica, tales como Paraguay, Uruguay, Chile, Perú, etc. 

La diversidad y la inclusión como valores

Schneider Electric Argentina no ha parado de  crecer en la Argentina. En el último año, la compañía  facturó u$s 160 millones. A la hora de explicar la clave de esta expansión constante, Damián Cattaino sostiene que hay cuatro elementos que marcan la diferencia: el foco en la atención de los clientes, la  vanguardia en tecnología, la calidad de los sistemas y productos y la selección del personal. «Lo mejor que tenemos en  la compañía, más allá de la calidad y el foco en el cliente, son las personas que trabajan en ella», afirma.

Para contar con personal altamente calificado, Schneider ofrece a sus empleados capacitación permanente. «Hay una cultura de las personas de la compañía de formarse constantemente. Tenemos cursos destinados para las diferentes especialidades. Además de cursos presenciales, contamos con una plataforma de e-learning, a la que nuestros  empleados  acceden y seleccionan las capacitaciones de interés, más allá de las que son propuestas por sus jefes», asegura Cattaino.

La diversidad y la inclusión son dos valores  que la empresa inculca y promueve en su  personal. «Nuestro staff, en los últimos años, cambió radicalmente. Era un rubro netamente machista. Cuando yo ingresé, había apenas diez mujeres, y actualmente trabajan más de 150 en diferentes áreas, tales como Administración & Finanzas, Calidad, Dirección, Logística, Marketing, Project Management,  Recursos  Humanos, Suministros, Ventas y Producción. Tenemos un muy buen ratio de  género», concluye el directivo.