Luego de cinco postergaciones, este miércoles a las 15 horas está prevista la apertura de sobres para conocer la contratación anticipada de cupos de carga que ofertaron las petroleras para el futuro tren de Vaca Muerta. El dato es clave para viabilizar el proyecto, pues el gobierno ya dejó en claro que la inversión se justifica sólo si se logran garantizar 4 millones de toneladas de carga neta por año durante una década. Pese a los esfuerzos del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, para convencer a las compañías, hasta anoche no estaba asegurado que se pudiese alcanzar esa cifra.
En junio del año pasado el gobierno presentó el proyecto del Tren Norpatagónico para apuntalar el despegue de Vaca Muerta. El plan contempla la reactivación de los servicios de transporte ferroviarios de carga de la Línea Roca, para lo cual está previsto licitar obras de renovación y mejoramiento de 574 kilómetros de vías, así como la construcción de una nueva traza de 83 kilómetros, lo que demandará una inversión total aproximada de 780 millones de dólares. El recorrido a cubrir por el tren va desde Puerto Galván, en la Ciudad de Bahía Blanca, hasta la localidad neuquina de Añelo, en pleno corazón de Vaca Muerta.
La obra permitirá reducir los costos, pero la clave no pasa tanto por la baja de los precios como por la mayor capacidad de transporte que garantizaría. El tren permitiría sextuplicar la cantidad de carga transportada a Vaca Muerta, en insumos claves como arena, tubos sin costura y otros materiales de construcción. Ese incremento del transporte sería inviable a través de camiones, tal como se lo viene haciendo ahora.
La construcción del tren se llevaría adelante a través del sistema de Participación Público Privado (PPP), pero antes de avanzar es necesario garantizar una demanda de transporte para la próxima década y ahí es cuando entran en escena las petroleras.
En diciembre se convocó a una licitación pública para garantizar la capacidad de infraestructura de carga, pero desde entonces la iniciativa está empantanada porque no logran que las empresas apuesten por el proyecto. Inicialmente la apertura de sobres estaba prevista para el 17 de enero, pero seis días antes se anunció su postergación hasta el 18 de febrero. El 15 de febrero se extendió el plazo hasta el 19 de marzo. El 15 de marzo se postergó para el 28 de marzo. Un día antes del cumplimiento de la nueva fecha, la apertura se pasó para el 17 de abril, mientras que el 15 de abril se volvió a postergar hasta este miércoles 24 de abril.
-Si ven que no se logran garantizar las 4 millones de toneladas, ¿van a realizar una nueva postergación? –le preguntó EconoJournal a una fuente oficial.
-Se va a buscar la manera de poder concretar el proyecto. El tema es cómo y en qué tiempo. Nosotros recibimos numerosas consultas, emitimos 14 circulares y realizamos cinco prórrogas. Con el mercado conversamos y se seguirá conversando porque nuestra visión es que el tren es necesario para el desarrollo exponencial del no convencional –respondieron desde el gobierno.
El presidente Mauricio Macri tiene a Vaca Muerta entre sus prioridades de gestión y se están haciendo todos los esfuerzos posibles para que el proyecto despegue, con la intención de mostrar ese logro en la campaña electoral. Sin embargo, las petroleras no terminan de comprometerse por diversos motivos entre los que sobresalen la incertidumbre electoral, el impacto que generó el recorte de los subsidios previstos en la resolución 46/17 y las propias dudas en torno al proyecto del tren.
A raíz del conflicto por la resolución 46/17, Tecpetrol dio un paso al costado. EconoJournal pudo saber que Wintershall tampoco será de la partida, mientras que Total, PAE, Exxon, Pluspetrol y Vista estaban evaluando participar, pero garantizando cantidades que están muy por debajo de la expectativa oficial. YPF fue la única que se puso al frente. Según pudo averiguar este medio ofertaría 1,5 millón de toneladas, aunque desde la empresa se limitaron a confirmar a EconoJournal que “vamos a presentar una oferta consistente con nuestros planes de trabajo a largo plazo». El esfuerzo de la petrolera controlada por el Estado Nacional también incluyó gestiones ante sus pares en la cámara petrolera, pero sin demasiado éxito.
Algunas firmas cuestionan el proyecto del tren porque dicen que la tendencia es tratar de conseguir la arena para las fracturas en canteras ubicadas en localidades relativamente cercanas a los yacimientos, no más allá de los 100 kilómetros. Ese es el camino que se empezó a seguir últimamente en el Pernian de Estados Unidos e incluso en Vaca Muerta son varias las firmas que están testeando la calidad de la arena disponible en la región.