Tal cual lo pidió el presidente Mauricio Macri luego de las elecciones legislativas de que cada dependencia estatal debía reorganizarse para reducir el gasto público debido al déficit fiscal en las cuentas nacionales, el Ministerio de Energía y Minería de la Nación reducirá a partir del 31 de diciembre a 62 trabajadores la planta del call center que hoy cuenta con 202. De ahí surge el número de 140 despidos que la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denuncia en estas horas en el edificio de Paseo Colón 221 de la cartera energética.
Una fuente cercana al Ministerio comentó a EconoJournal que “no se trata de despidos sino de que, a partir de que se termina la emergencia eléctrica a fin de año, son las empresas las que se tienen que ocupar de este tipo de servicios y no el ministerio, que llegó a tener cerca de 400 trabajadores en este call center”.
En un comunicado oficial que la cartera de Aranguren le dio a los trabajadores y al que accedió EconoJournal, el ministerio señala que “la tarea de atención a los usuarios por cortes u otros inconvenientes en el servicio eléctrico es una responsabilidad que en el ámbito de jurisdicción nacional corresponde a las distribuidoras Edenor y Edesur”.
El pasado 13 de diciembre, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, había dicho en el evento por el Día del Petróleo algo al respecto: “Vamos a reestructurar todo el ministerio a efectos de cumplir con una pauta razonable, después de dos años de gobierno, para reformular la manera en que nos organizamos”.
Además de reestructurar el call center, la subsecretaria de Política Tarifaria se elimina del cronograma ministerial y la de Escenarios y Evaluación de Proyectos que hasta ahora depende de Aranguren, va a pasar al Ente de Regulación Nacional de la Electricidad (ENRE).
La reducción de la planta de trabajadores del Centro de Atención al Cliente (CAC) obedece a una decisión que viene de la Casa Rosada y que involucra a todos los ministerio del gabinete.
Por su parte, ATE dio a conocer un comunicado donde denuncia “140 despidos” y donde se incluye a “buena parte de la Junta Interna” de este sindicato. Además, que el ministerio “deja sin atención a los usuarios con cortes de luz, a los electrodependientes, a los que tramitan la garrafa social, etc.”.
Desde el Ministerio de Energía, la versión oficial es que realizaron un estudio métrico de la actividad de las llamadas del CAC. Allí, la cartera de Aranguren argumenta que en 2016 recibieron 491.903 llamadas de 3 minutos promedio de duración y que “tomando los 202 agentes actuales del CAC, arrojan un promedio de casi 7 llamadas por día por agente”, mientras que en 2015 “resulta un promedio de 5 llamadas por día por agente”.
En base a este estudio, el ministerio llega a la conclusión de que “para hacer frente a los llamados actualmente atendidos por el CAC, la dotación requerida es de 62 agentes”.
El mismo comunicado del ministerio afirma que de los 140 agentes despedidos, tienen “posibilidades de relocalización” unos 15 trabajadores en el ENRE y 65 en empresas del sector privado con servicio de atención al cliente.
En las negociaciones entre ambas parte, el ministerio de Energía ofreció tres meses de sueldo para aquellos trabajadores que acepten participar de las actividades de capacitación laboral para “asistirlos en su preparación para los procesos de selección que lleven adelante las entidades o empresas que ofrecen la incorporación del personal”, dice el comunicado del ministerio.
Por su parte, ATE hasta el momento no dio a conocer otra medida de fuerza más que la protesta en el hall principal del edificio de Paseo Colón 221 y que «no aceptan los despidos«.