La asociación de CGC, la petrolera de Corporación América, con la compañía británica Echo Energy para explorar en conjunto cuatro áreas en el sur de Santa Cruz generó un cimbronazo positivo en la industria. Es la primera vez en la década que una petrolera independiente lleva adelante un programa de inversión tan ambicioso destinado íntegramente a la exploración pura de hidrocarburos. Para encontrar casos similares hay que remontarse a mediados del decenio pasado cuando operadoras canadienses como Petroandina Resources y Petrolifera Petroleum llegaron al país para buscar oportunidades en áreas marginales de la cuenca Neuquina. Desde entonces, las políticas de control de precios del gobierno anterior y el inestable clima de negocios interno ahuyentaron a los inversores internacionales. El proyecto anunciado ayer por CGC ilusiona con una vuelta de página.
“Desde un primer momento, cuando entramos con CGC en el upstream de hidrocarburos, la estrategia fue enfocarnos a la cuenca Austral, entendiendo que se trata una cuenca principalmente gasífera subexplorada y subdesarrollada. Esta iniciativa está en línea absoluta con esa visión de largo plazo”, explicó Hugo Eurnekian, presidente de CGC, en diálogo con EconoJournal. “Estamos acelerando inversiones, reinvirtiendo todo el free cash flow (flujo libre de caja) en la cuenca Austral. Contamos con un acreaje significativo en la cuenca que habilita grandes inversiones en función del potencial en exploración”, agregó.
Los desembolsos previstos ascienden a US$ 150 millones. Para poner en blanco sobre negro el proyecto basta decir que la inversión anunciada equivale al presupuesto de exploración de YPF, el mayor jugador del mercado, para 2018. CGC concentrará esa inversión en exploración pura en sólo cuatro bloques improductivos como Fracción C, Fracción D, Laguna de los Capones y Tapi Aike, que en conjunto suman una superficie de 11.153 Km2. Se perforarán hasta 17 pozos (todos exploratorios) y se correrá una campaña de registración sísmica por 3000 Km2. En rigor, el inicio en los campos está previsto para marzo del año que viene.
“Queremos impulsar un salto cualitativo y cuantitativo de la cuenca Austral. En nuestro porfolio contamos con distintos plays, que van desde pozos someros en la formación Springhill, a una profundidad promedio de 1500 metros, hasta una región más profunda donde la plataforma se quiebra, a más de 3000 metros de profundidad”, detalló Eurnekian.
Echo Energy es una compañía de capitales británicos con operaciones en el norte de África, donde registró buenos resultados exploratorios. Por su parte, CGC tiene en carpeta un ambicioso proyecto para invertir más de US$ 1000 millones para producir tight gas en otras áreas de la cuenca Austral.