Uno de los objetivos principales de Juan José Aranguren en la cartera energética es reducir los subsidios estatales a la electricidad y el gas. Para esto, el Gobierno avanzó con el aumento de tarifas mediante la Revisión Tarifaria Integral. Con todo este proceso, este año los subsidios energéticos caerán alrededor del 50%, en comparación con 2016.
Según Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de la consultora Orlando J. Ferreres y Asociados, los subsidios energéticos para todo este año “sumarán alrededor de 130.000 millones de pesos, casi un 50% menos que los 256.000 millones de pesos destinados en 2016”.
Estos subsidios incluyen principalmente fondos para CAMMESA, el Plan Gas y asignaciones para las importaciones de gas.
Spotorno señaló a EconoJournal que “en la primera mitad del año ya cayeron 45% comparando el primer semestre de 2017 con 2016”, y agregó que “ahora vienen los meses de mayor consumo por el frío en invierno y diciembre en verano, que es el mes donde más se consume energía en el país”.
“De todos modos, hay que tener en cuenta que solamente en diciembre de 2016 los subsidios fueron de 65.000 millones de pesos porque se le adelantó a CAMMESA una parte, con lo cual en diciembre de 2016 hay subsidios que corresponden a este año”, aclaró Spotorno.
“La baja de subsidios es por la Revisión Tarifaria Integral, que tuvimos una a principios de año y vamos a tener otra ahora en noviembre”, comentó.
Para 2018, Spotorno estimó que los subsidios energéticos llegarán a los 85.000 millones de pesos, aunque aclaró que “hay que esperar en concreto cuando se presente el presupuesto para el año que viene”.
En cuanto al gas, el director del Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres explicó que “un usuario residencial en 2015 pagaba aproximadamente 1 dólar por millón de BTU y en 2017 esta pagando entre 4 y 5 dólares por millón de BTU, siempre dependiendo del nivel de consumo”.
Spotorno comentó que “en el gas bajó el precio internacional y subieron los precios locales y esto esta reordenando al sector”.
En electricidad, el analista explicó que “es más difícil reducir porque los costos son más altos y tenemos electricidad muy cara en el país. Los subsidios son muy altos y todavía falta para llegar a los niveles del gas”.
“Un hogar residencial que consume 450 kilovatios por hora paga 20 o 25 dólares mensuales cuando, (sin subsidios) debería pagar el doble. Es decir, en electricidad se esta a mitad de camino”, señaló Spotorno.
Por último, el analista resaltó que el achicamiento de subsidios “era clave porque había que darle más precio al productor para que haya más inversiones en el sector de generación, distribución y transporte”. “Lo que se hizo hasta ahora fue darle precio al productor, ahora los aumentos de tarifas próximos bajaran los subsidios más rápido”, señaló.