Desde este mes y hasta que se resuelvan las denuncias por dumping, Estados Unidos dejará de comprar biocombustible argentino. Mantendrá esa decisión al menos por los próximos seis meses, de manera que ese mercado permanecerá cerrado hasta agosto o septiembre.
Como era el único destino de exportación para la producción local, la Argentina dejó de vender biodiésel en el exterior. Los únicos contratos de exportación de 2017 que continúan son los previos al 5 de mayo, que son menores en comparación con los del año pasado.
“No hay nuevos contratos de compra de Estados Unidos. Lo único que hay ahora son contratos que se cerraron a comienzos de año, en los meses anteriores”, señaló Gustavo Idigoras, asesor en Asuntos Internacionales de CARBIO (Cámara Argentina de Biocombustibles).
El Departamento de Comercio de ese país confirmó el pasado 5 de mayo que continuará con las investigaciones por dumping y subsidios al biocombustibles argentino. La denuncia por competencia desleal la impulsa la Junta Nacional de Biodiesel de Estados Unidos (National Biodiesel Board).
Esto generó automáticamente que Estados Unidos deje de comprarle biodiesel a la Argentina. Así, el combustible derivado de soja, maíz y caña de azúcar se quedó sin mercado en el exterior, lo cual implica un desafío para el Gobierno argentino resolver esta situación.
El Departamento de Comercio estadounidense designó a las compañías argentinas Dreyfus y Vicentín, por ser las mayores exportadoras de biodiésel a ese país, para responder cuestionarios de la investigación por dumping.
Serán las representantes de toda la industria argentina y deberán responder antes de junio una serie de preguntas sobre dumping y subsidios.
Al mismo tiempo, el Gobierno argentino también deberá responder cuestionarios para el caso de subsidios. Intervienen Cancillería y los ministerios de Agroindustria, Energía y Producción.
Para la investigación en dumping, el Departamento de Comercio estadounidense podría tener una determinación preliminar en septiembre. Para la investigación en subsidios, los resultados podrían estar para agosto. Hasta que no estén estos resultados preliminares o se resuelva de fondo la denuncia, Estados Unidos no comprará más biocombustibles argentinos.
Las ventas a Estados Unidos en 2016 fueron de alrededor de 1.500.000 toneladas por un total de casi 1.200 millones de dólares. Este producto fue el más importante en el comercio con Estados Unidos y representó el año pasado el 26% del total de las exportaciones a ese país.
Según comentó Idigoras al referirse a la decisión del Departamento de Comercio del 5 de mayo, en este tipo de investigaciones “la respuesta es de rutina, en el 95% de los casos Estados Unidos decide extender las investigaciones para estudiar en profundidad cada denuncia”.
“Nosotros estamos convencidos que el final de todo este proceso, que seria para abril del próximo año, debería ser positivo para Argentina porque deberíamos poder demostrar que no existe dumping ni subsidios”, remarcó el asesor en Asuntos Internacionales de CARBIO.
Desde CARBIO trabajan en dos direcciones para reemplazar las ventas a Estados Unidos. Una, es que a partir de agosto se reabra el mercado europeo. “El 10 de agosto la Unión Europea va a publicar los nuevos derechos de importación vinculados con el fallo de la OMC (Organización Mundial de Comercio)”.
En marzo, la OMC le dio la razón a Argentina respecto de las mismas denuncias de dumping en los biocombustibles. “En agosto sabremos si se reabre ese mercado y podemos reorientar las exportaciones argentinas hacia ese mercado”, aseguró Idigoras.
La segunda alternativa de CARBIO es que el Gobierno impulse el mercado interno aumentando el corte en naftas y gasoil respecto de los biocombustibles pasando del 12% al 20%. “Por lo menos en el gasoil grado técnico 2, que es el que se utiliza en la actividad rural y es de gran consumo en el país”, explicó el directivo de CARBIO. Esto se esta trabajando con el ministerio de Agroindustria y el de Energía desde el año pasado.