La caída del precio internacional del petróleo y, en especial, la disminución del valor local debido a la política oficial de achicar el precio del denominado barril criollo, golpeó con dureza los números de YPF, la mayor empresa del país.
Según informó ayer la compañía que preside Miguel Gutiérrez a la Comisión Nacional de Valores (CNV), el organismo que regula a las empresas que cotizan en Bolsa, registró el año pasado una pérdida de $ 28.379 millones, por lo que su resultado neto se deterioró el 741%.
El número negativo se explica por el deterioro de activos, que ya había sido anunciado por la compañía en la presentación de resultados del tercer trimestre del año pasado, relacionado con la caída del precio local e internacional del crudo, algo que la obligó a revaluar su inventario.
Antes de ese cálculo, el resultado de la petrolera arrojó un rojo de $ 5666 millones, en comparación con los $ 6074 millones positivos del año pasado. Los ingresos de la compañía, en tanto, crecieron 34,6%, por debajo de la inflación, hasta los $ 210.100 millones.
Los números que presentó la empresa muestran también un crecimiento del EBITDA del 22,4% y una disminución de la utilidad operativa, antes del deterioro de activos, del 44,1 por ciento. “Se encuentran en línea con las previsiones del presupuesto de la compañía para el año pasado en un contexto de crisis de la industria a nivel mundial”, sostuvo YPF en un comunicado.
El año pasado, los precios de los principales productos que la compañía comercializa en dólares mostraron resultados negativos: el del crudo local cayó un 12,8%; el precio de las naftas, un 16,3%, y el gasoil, un 18,6%.
En cambio, los costos mostraron un crecimiento del 48,3 por ciento.