“No quiero tener acá a nadie que venga a hacer espionaje”, le aseguró el funcionario a sus más íntimos, quienes filtraron la noticia a las empresas del sector privado para dejar en claro que ahora comienza una nueva etapa. Pese a ello, Morales sigue teniendo poder dentro de aparato estatal y sus intervenciones comenzaron a generar revuelo porque aparece siempre que hay que despedir a alguien. Sus vínculos con Guillermo Coppola y Cristina Fernández de Kirchner.