Por la presión del resto de los sindicatos petroleros, las empresas accedieron a mejorar las condiciones salariales que habían cerrado con Pereyra. El líder neuquino quedó en una posición incómoda, debilitado. Las petroleras accedieron a pagar un 15% de aumento en 2020, aunque esa suba recién se pagará en marzo del año que viene.