Las históricas inundaciones en el estado de Rio Grande do Sul están siendo monitoreadas de cerca por Cammesa. Al menos 30 líneas de transmisión y cinco generadoras hidroeléctricas quedaron fuera de servicio. Los bloqueos en las carreteras y el pronóstico de nuevas lluvias complican la evaluación del estado de la infraestructura eléctrica y su restablecimiento.