El intendente de la capital santacruceña es quien mejor mide entre los candidatos del peronismo de cara a las elecciones del 13 de agosto. Está decidido a no bajarse de la carrera por la gobernación por más que se lo pida la conducción del kirchnerismo. A fuerza de una sólida intención de votos, podría relegar a otros competidores internos como el presidente de YPF, Pablo González.