El programa apunta a reducir de manera voluntaria y remunerada el consumo de los grandes usuarios durante días hábiles de temperaturas extremas de verano e invierno. Para esto, el gobierno prevé un incentivo económico para las industrias que se adhieran de 1000 US$/MW-mes. Fuentes del sector indicaron a EconoJournal que el gobierno prevé contar con alrededor de 500 MW que dejen de consumir las industrias durante los picos de consumo del próximo verano.