El emprendimiento prevé una producción anual de 40.000 toneladas de cobre fino, clave para la transición energética global. A su vez, demandará una inversión total de US$ 559 millones y un costo operacional – opex- de US$ 120 millones por año.  “Mendoza tiene la oportunidad de convertirse en una pionera de producción de cobre. Esto posicionará a la provincia en el mapa global de productores”, sostuvo el presidente de PSJ.