El gobierno dispuso que los usuarios nucleados bajo la categoría tarifaria T1 y T2 de las áreas de concesión de Edenor y Edesur que vivan en edificios deberán instalar capacitores para estabilizar la energía que se consume en los picos de demanda. La medida apunta a aliviar las cargas de los alimentadores eléctricos y lograr un mejor desempeño en el sistema. El programa que estableció el ENRE comenzará a aplicarse primeramente en lugares de demanda concentrada, aunque el objetivo es extenderlo a toda la demanda residencial. Los usuarios podrían enfrentar un costo adicional en sus facturas que oscila entre un 10% y 30% por anomalías en el factor de potencia.