Las compañías que inviertan en energías renovables y baterías en Texas se verán forzadas a invertir también en generación «despachable» de acuerdo a un proyecto de ley aprobado en el Senado estatal. El objetivo es lograr que al menos el 50% de la nueva capacidad de generación que se construya del 2026 en adelante sea a gas natural y otras fuentes de generación no intermitente.