Northern Lights, una joint venture entre Equinor, TotalEnergies y Shell, informó que inyectó los primeros volúmenes de dióxido de carbono bajo el lecho marítimo de Noruega. Se trata de la primera red transfronteriza de infraestructura de transporte y almacenamiento de CO2. «Esto demuestra la viabilidad de la captura, el transporte y el almacenamiento de carbono como una industria escalable», dijo Anders Opedal, director ejecutivo de Equinor.