La suba de las tasas de interés generó un efecto nocivo sobre la cadena de pagos del sector eléctrico, porque provocó que Cammesa no pueda seguir canjeando en mercados secundarios cheques diferidos que le entregan las empresas distribuidoras (ya acumula un crédito por casi US$ 100 millones que no puede convertir a pesos). La secretaria de Energía, María Tettamanti, logró que en la última reunión de Directorio de Cammesa que los privados se comprometan a reducir la entrega de cheques en los próximos tres meses.