El funcionario oficializó su decisión en la reunión de directorio del viernes pasado. Una semana antes había intentado postergar su salida hasta el 1 de junio, pero finalmente se acordó que de un paso al costado ahora, quede sin ninguna potestad decisoria dentro de la empresa encargada del despacho de energía, pero mantenga un contrato como asesor del directorio por los próximos dos meses. En la Secretaría de Energía aguardaban su salida para unificar el frente interno y poder avanzar con la reforma del sector eléctrico.