“Estamos viviendo un cambio de época desde el punto de vista cultural acerca de cómo la sociedad se planta frente a la política, el Estado y el status quo de 40 años de democracia”, aseguró el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, quien analizó el presente del país y de su provincia en el Energy Day organizado por EconoJournal en el Club Hípico Alemán.
El mandatario sostuvo que hoy se observa un gran nivel de absorción social de medidas duras y complejas, lo cual parecía impensado algún tiempo atrás. “Por otro lado, estamos ante un Gobierno que decidió reformular la relación Nación-provincias. Como hemos dicho en más de una ocasión, a los del interior del país se nos hace muy difícil encontrar vínculos que ayuden a resolver nuestros problemas. Pero no se puede negar que hay un camino político muy marcado, una oposición desmembrada y un panorama bastante claro para el año próximo. Si no pasa nada extraño a nivel mundial, el escenario electoral venidero es bastante previsible”, diagnosticó.
Uno de los mayores desafíos que se avizoran, prosiguió, tiene que ver con los 27.000 millones de dólares que hay que conseguir en 2025 para hacer frente a los vencimientos de deuda. “También debe seguirse el impacto de la apertura de importaciones, sobre todo en ciertas cadenas de producción. Y después habrá que ver cómo los distintos sectores de la política y la economía nos vamos acomodando al nuevo escenario”, sostuvo.
Fuera de agenda
Desde lo formal, señaló el gobernador rionegrino, el Gobierno nacional es respetuoso y abierto al diálogo con las provincias. “Lo que se nota es una dificultad importante en cuanto a gestionar el día a día o el mediano plazo. Con Neuquén, por ejemplo, nosotros estamos planteando la necesidad imperiosa de resolver la logística de Vaca Muerta con foco en dos ejes: las rutas 22 y 151. No puede ser, teniendo en cuenta el actual nivel de actividad, que se tarden tres horas para entrar en los yacimientos. Sin obras, la situación será totalmente insostenible cuando se sumen Vaca Muerta Sur o el proyecto de gas natural licuado (GNL). Y lamentablemente nos cuesta muchísimo poder discutir esta cuestión”, criticó.
Es urgente, continuó, resolver la problemática de las concesiones ferroviarias. “A nuestro entender, la vía del Ferrocarril General Roca que va de Bahía Blanca a Barda del Medio o a Zapala forma parte del núcleo estratégico. Y nos resulta muy complejo encontrar los funcionarios y la mesa de decisión para abordar el tema”, remarcó.
Junto con su par neuquino Rolando Figueroa, Weretilneck está pidiendo concretamente la provincialización de las rutas. “No digo que tengan que darnos la razón, pero sí que deben darnos un lugar en la agenda. Queremos que las provincias y el sector privado podamos generar un modelo de concesión distinto al vigente. ¿Qué mejor que la transferencia de las rutas para un Gobierno que dice que el Estado nacional debe ser más chico?”, se preguntó.
Nuevas leyes
En relación con las oportunidades que significan para Río Negro obras como Vaca Muerta Sur o el proyecto de GNL de YPF, Weretilneck no sólo resaltó la importancia de la adhesión de la provincia al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), sino que también anunció el envío a Legislatura de tres nuevas leyes que buscan su aprobación antes de que cierre el año. “La primera es una Ley de Puertos para ordenar jurídicamente y darle competitividad a la actividad de cuatro terminales portuarias: la de San Antonio Este, que está operativa y será el epicentro logístico de lo que se viene, y las instalaciones que usarán Pan American Energy (PAE), Golar y Pampa Energía con el buque ‘Hilli’; YPF y sus socios con ‘Argentina LNG’; y las empresas que impulsan Vaca Muerta Sur en Punta Colorada”, puntualizó.
La segunda norma que espera por su sanción, agregó, apunta al perfeccionamiento de las áreas de parques industriales y logísticos que se instalarán no sólo en la zona limítrofe con Neuquén, sino también en el golfo. “Adicionalmente, promovemos una ley de beneficios impositivos para todas las empresas que se radiquen en esas nuevas áreas o en las ya existentes”, completó.
En definitiva, resumió, la idea es adaptarse lo más rápido posible a los requerimientos de la industria. “La provincia tardó un año para aprobar de punta a punta la obra de Vaca Muerta Sur. Sabemos lo que eso significa para el sector y por eso hemos reducido los plazos de trámites para los próximos proyectos, pero sabiendo que ninguna propuesta es sustentable sin licencia social. Lo peor que nos puede pasar es la judicialización”, sentenció.
Pelea convencional
Amén de destacar los esfuerzos de petroleras como Phoenix y Capex para ampliar el horizonte productivo de Río Negro, Weretilneck cree que los yacimientos convencionales de la provincia todavía pueden dar mucho más. “Está dura esa pelea. Entendemos lo que está pasando en la industria a partir del impulso que significan los proyectos en Neuquén. Pero con el aporte que venimos haciendo, merecemos mayor respaldo en el segmento convencional. Vamos a dar de baja dos o tres concesiones, y estamos siendo muy exigente con las negociaciones”, advirtió.
Aunque los plazos se están agotando, anticipó, esta semana podría haber novedades importantes. “Contamos con un buen ambiente laboral, empresarial y gremial como para realizar las modificaciones necesarias para mejorar el funcionamiento del segmento convencional”, concluyó.