“Hace tres años proveemos soluciones que incluyen el accionamiento a través de paneles solares que acumulan energía en baterías especiales y esa energía promueve el funcionamiento de nuestras bombas, además de la digitalización de los equipos que permite su completo manejo a distancia. Comenzamos a proveer a YPF este tipo de tecnologías y fue muy bien recepcionado por el resto de las petroleras de Argentina”, comentó Carlos Risueño, gerente comercial de Dosivac para Latinoamérica, la empresa de fabricación de insumos de dosificación y vacío para el sector industrial, este martes, durante la entrevista con EconoJournal.
En sintonía, el ejecutivo que pertenece a la segunda generación familiar que lidera la empresa pionera en la construcción de bombas de vacío diseñadas para extraer gases y líquidos, sistemas de bombeo, sopladores y sistemas de control total de dosificación que se utilizan para inyectar químicos líquidos en cualquier tipo de fluido, destacó la importancia de alinearse con la normativa global de no-contaminación ofreciendo soluciones sustentables y de adaptarse a la digitalización, tanto en el terreno de la comunicación como en el de los procesos productivos. Además, diagnosticó un escenario prometedor para la industria hidrocarburífera: “el sector energético va a retomar sus actividades, sobre todo porque el precio del barril mejoró, con el brent por encima de los US$70”.
Mercado de exportación y digitalización
En la actualidad, Dosivac cuenta con 25 distribuidores en Latinoamérica y el sur de Europa. “Lo que nosotros logramos en Argentina a través de empresas internacionales, lo estamos replicando en la región. Hoy la solución Dosivac se exporta y eso significa dólares frescos. Nos sostenemos porque nos apoyamos tanto en el mercado local como en el internacional y eso nos permite seguir creciendo», remarcó Carlos Risueño y agregó: “uno de los pilares de Dosivac es el desarrollo del comercio exterior. Según las características del país podemos tener hasta 5 distribuidores que hacen el mismo trabajo que hace la casa matriz de la compañía en Argentina. En el caso de Brasil, por la magnitud del negocio en el país, entendimos que había que atender de forma directa. Hace 15 años que estamos presentes en San Pablo con una filial que cuenta con una industria, una red de abastecimiento y un equipo comercial propios”.
En materia de comunicación y tecnología, el gerente comercial insistió en la importancia de incorporar procesos de digitalización y adaptarse a los diversos contextos que la virtualidad propone para fortalecer el intercambio con los clientes. “Dosivac trabaja mucho en redes sociales para estar cerca de la gente y siempre que lanzamos un producto lo hacemos de la mano de los usuarios finales porque creemos que el área de posventa es fundamental”, enfatizó el directivo.
Asimismo, el gerente de Dosivac manifestó que, desde hace ocho años, a través del trabajo conjunto con las distintas Cámaras de Empresas de Servicios y la Secretaría de Industria, la firma logró reemplazar proveedores de materiales y tecnología extranjera para fabricar esos insumos localmente. Para Risueño “es muy importante robustecer la cadena de valor. Tenemos proveedores tan antiguos como nuestra empresa y, si bien Incorporamos tecnología, nunca dejamos de trabajar con nuestros proveedores argentinos históricos”.
Impacto y soluciones en el contexto de pandemia
Luego de un año y medio de avances y retrocesos respecto de la recuperación de la actividad afectada por la pandemia de Covid-19, el gerente general contó que la empresa consiguió mantener empleada a la totalidad del plantel de trabajo. “Los que nacimos en la década del 80 podemos exportar profesionales para el manejo de crisis”, expresó Risueño: “es una fuerte crisis humanitaria pero toda crisis genera una oportunidad. La diversidad de productos de Dosivac y los mercados a los que apunta permitió a la empresa transitar las circunstancias con resultados positivos. Pudimos adaptarnos a las oportunidades en distintos sectores, en el petrolero, pero también en el área sanitaria que por el incremento de la demanda nos permitió acomodarnos industrial y financieramente”, subrayó el entrevistado.
“Donde más sentimos la presencia de la pandemia fue en nuestros viajes. Porque el sector comercial normalmente trabaja en el punto de venta, es decir en el yacimiento, recorriendo los pozos, brindando asesoramiento y asistencia técnica. Con lo cual lo que más impactó de la crisis fue nuestra presencia en el campo. Puertas adentro, adoptamos todos los protocolos necesarios. La gente se puso la camiseta y hoy tenemos un equipo de trabajo, una familia mucho más fuerte. El compromiso de los dueños y del personal nos hace sentir orgullosos”, contó el gerente de Dosivac durante la charla con Nicolás Gandini.
La compañía de servicios comenzó, de manera paulatina, a instrumentar herramientas para poner las máquinas en funcionamiento luego de las restricciones estrictas. Lo hicieron de acuerdo a las prioridades ligadas al sector sanitario que obligaba el contexto. “Había que dar respuesta, explica Risueño: “los sanatorios y los hospitales necesitaban tener sus equipos de vacío renovados y en funcionamiento. Y el éxito de nuestros trabajos en ese ámbito permitió incorporar más personal y reactivar el resto de los sectores como el petrolero y el gasífero”.
Por último, para entender como la firma se sostiene en el tiempo, el director concluyó que “la clave está en reinvertir siempre en capital humano y en capital industrial. Además, nada es eterno, todo pasa. Entonces, cuidamos a la gente, mantuvimos ordenadas las finanzas y estamos convencidos de nuestra identidad y de nuestro camino”.
