El economista y consultor especializado en energías renovables, Francisco Mezzadri, señaló, en diálogo con EconoJournal, que debería definirse una convergencia con los precios internacionales para las energías renovables y luego liberar el mercado, como se hizo con el petróleo. Las rondas 1, 1.5 y 2 del programa RenovAR de energías limpias que impulsa el gobierno desde la cartera energética “han comenzado a avanzar con un marcado atraso frente a otros países como Chile, Brasil y Uruguay” subrayó. Además, dijo que “el comienzo de las renovables ha sido muy estimulado fiscalmente por el gobierno y estas tres rondas marcan la baja del precio de las tecnologías renovables que hay en el mundo, sobre todo en la solar y eólica”.
Mezzadri resaltó que “los proyectos tienen garantías fiscales y respaldo del FODER (Fondo para el Desarrollo de Renovables) y después del propio Banco Mundial. Esto puede ser un puntapié inicial, pero el ministerio (de Energía y Minería) debería ir dando señales de que se va hacia un mercado libre de renovables donde se compita con precios de otros lados del mundo”. Y agregó que “los proyectos de renovables son a largo plazo y el inversor no puede pensar que a futuro el precio va a depender de lo que se decida en alguna oficina del Estado”.
El consultor advirtió que en el país “no existe un mercado que fije el precio y esto no es bueno para el inversor”. Explicó que hoy los contratos de energías renovables están firmados por el gobierno y los proveedores de energía, “pero son por un período de 20 años, es muy largo”. Y continuó: “Como sabemos, la tecnología va a producir muchas sorpresas a futuro y se va a seguir bajando los costos. En otros países los proyectos renovables compiten con otras tecnologías y Argentina debería ir hacia ahí”. Mezzadri contó que “Chile acaba de cerrar proyectos de renovables con un precio promedio de 30 dólares el MW por hora (en Argentina el precio promedio ponderado de las rondas 1 y 1.5 fue de US$ 57,4) y sin ningún tipo de incentivos fiscales ni subsidios. Esto quiere decir que la tecnología nos esta marcando hacia donde van los precios en el futuro”.
El economista señaló que “aún con todas las ventajas que se dieron, todo esto no es ajeno a cómo funcione el sistema macroeconómico y cuáles son las señales de largo plazo de estabilidad en el país”. También sostuvo que “en estas primeras rondas, y en una Argentina que está saliendo de una tremenda crisis energética, el gobierno está incentivando al sector con beneficios fiscales y con una seguridad extra como las garantías a futuro. Lo ideal seria que este tipo de ventajas fueran desapareciendo para que los proyectos en sí mismos se vuelvan interesantes”.
Retornos de los proyectos
Luego de la Ronda 1 y 1.5 que impulsó el Ministerio de Energía, circula en el sector un cuestionamiento acerca de la baja rentabilidad que tienen los proyectos del RenovAR. Sobre esto, el consultor Francisco Mezzadri explicó que “muchos de los proyectos encontraron varias dificultades para tener un alto retorno en función del costo del capital. El peso que en la rentabilidad tiene la tasa de interés que se paga por esos recursos es muy alto” y que, además, son proyectos muy intensivos en capital y tienen un desembolso inicial muy alto.
El economista señaló que puede haber dos escenarios: “Primero, que continúe una tasa de retorno baja como la de ahora. En segundo lugar, en la medida que Argentina mejore su situación macroeconómica y vaya disminuyendo el riesgo país en unos años, con una refinanciación de deuda y tasas más bajas, se alcance un rendimiento más razonable para la inversión”.
Más allá de lo macroeconómico, Mezzadri resaltó que “desde el sector se puede empezar a trabajar en dar señales al mundo de que la tendencia en la Argentina es ir hacia mercados en buen funcionamiento como los de gas, electricidad y renovables”. Un ejemplo de esto, dijo, es que a partir de 2020 “el Estado deja de regular el precio del gas y pasa a ocupar su lugar el mercado. Esto es un dato importante”.
Por último, Mezzadri advirtió que lo que le preocupa de todo el sector energético que esta desarrollando el gobierno es “la falta de visión de mercado. Entendiendo que estamos en una transición de lo caótico donde estábamos hacia algo distinto, pero hay una intervención fuerte del Estado en el gas y otra muy fuerte en el mercado eléctrico”. “El gobierno esta intentando ir hacia el mercado pero todavía le falta definiciones más fuertes”, concluyó.
