El Ministerio de Energía lanzará en los próximos días la primera licitación bajo el paraguas de la resolución 420/2016 de esa cartera, que prevé la ampliación del parque de generación termoeléctrica.
Esta primera compulsa apuntará a traccionar el cierre de los centrales de ciclo abierto, así como también favorecer la cogeneración de energía en instalaciones industriales mediante proyectos para producir energía con recursos que hoy no son aprovechados.
Según explicaron a EconoJournal fuentes del segmento de generación eléctrica, la intención es adjudicar proyectos para sumar una potencia de al menos 1200 megawatt (Mw) al sistema mediante el cierre de centrales de ciclo abierto. Y otros 500 Mw mediante iniciativas de cogeneración. “Seguramente vamos a recibir propuestas por una potencia mayor pero la mayoría de los proyectos de cogeneración están emplazados en la zona del litoral, donde tenemos problemas por la falta de transporte”, explicaron las fuentes consultadas. “Lo mismo sucede con el cierre de centrales de ciclo abierto. Seguramente hay proyectos por más 2500 Mw pero la capacidad de transporte disponible no es suficiente para soportar esa potencia”, agregaron. La compulsará movilizará inversiones por más de US$ 1500 millones en los próximos dos años.
La licitación se iba a publicar hace 20 días. El pliego técnico ya fue redactado por técnicos de la Secretaría de Energía Eléctrica, que dirige Alejandro Sruoga. Pero se prorrogó por algunas diferencias internas. En particular, funcionarios de la Secretaría de Planeamiento Estratégico del ministerio, alzaron la voz aduciendo que su área no había sido consultada para definir cuestiones estratégicas como la cuota de mercado que le corresponderá a cada tecnología de generación. También la Secretaría de Exploración y Producción de la misma cartera se metió en la discusión para opinar sobre cómo impactará la ampliación del parque de generación en el abastecimiento de gas, el combustible más requerido por las centrales termoeléctricas.
En ambos casos, no parecen ser aspectos de gravedad, dado que esta licitación apunta a la mejora de usinas ya existentes que no implicarán un mayor consumo de gas ni tampoco un cambio sustancial en el área de planeamiento del sistema eléctrica. Aún así, el lanzamiento de la compulsa sigue demorado.
El retraso puede estar vinculado también al pedido de algunas de empresas de licitar también y en forma complementaria la ampliación de la red de transporte para sumar más potencia al sistema. “Hay compañías con proyectos de ampliación de su central que propusieron al Ejecutivo la posibilidad de presentar ofertas no sólo para ampliar su central sino también para mejorar la capacidad de transmisión de energía”, explicó un alto ejecutivo del sector, que pidió la reserva de nombre.
Pese a todo, en la industria estiman que la licitación se publicará finalmente en los próximos días.