La creciente presión sobre la infraestructura eléctrica y la demanda de soluciones de nueva generación crean un escenario más exigente para proveedores de equipos, servicios e infraestructura. Fernando Monteverde, vicepresidente para Sudamérica de Siemens Energy; Pablo Orlandi, CEO de Aspro Energy; y Luciano Pugawko, regional sales manager de INNIO Jenbacher, coincidieron en el Energy Day en que la planificación, el financiamiento y la innovación tecnológica definirán la capacidad del país para sostener el crecimiento del sector.

Monteverde advirtió que “el sistema está en los picos de demanda al límite, tanto en generación como en transmisión” y que la tensión se intensifica con la transición hacia un nuevo marco regulatorio: “Estamos pasando de un esquema totalmente intervenido a un sistema entre privados, donde el Estado deja de comprar energía”.

El ejecutivo agregó: “La falta de inversiones locales genera una preocupación concreta, porque son proyectos con tiempos largos de ingeniería e instalación”, y señaló que, en un contexto global, “el mercado eléctrico mundial está sobredemandado y los plazos de entrega son cada vez más largos”. Subrayó que Siemens Energy, que posee el 50% de la matriz térmica del país y la mitad de las subestaciones de alta tensión, trabaja en compresión de gas, bombeo en oleoductos, ciclos combinados y aplicaciones de hidrógeno. “Tenemos tecnología que permite quemar mezclas con alto contenido de líquidos y también hasta un 70% de hidrógeno”, indicó.

Monteverde concluyó enfatizando la importancia de la seguridad energética: “Solo tomamos conciencia cuando hay un blackout. La Argentina deberá adecuar su sistema para integrar renovables, incorporar almacenamiento y asegurar estabilidad”.

Transformación industrial y salto tecnológico

Pablo Orlandi describió la reconversión interna de Aspro Energy iniciada hace tres años. “Si lo tuviera que definir, en una palabra, es cambio; pero cambio profundo”, aseguró, explicando que la compañía dejó atrás un modelo centrado en metalmecánica tradicional para avanzar hacia una propuesta basada en servicios y soluciones.

“Nos dimos cuenta de que teníamos que transformarnos en un proveedor de soluciones y no solo de equipamiento”, señaló. La transformación requirió capacitación y reorganización interna: “Creamos una escuela propia para reconvertir funciones e incorporamos tecnología, como la migración a SAP que nos permite programar producción con inteligencia artificial”.

Orlandi también destacó la expansión internacional: Aspro abrió centros de ensamblaje en Brasil y firmó acuerdos con empresas de China y Estados Unidos. “Lanzamos el primer fideicomiso que puede emitir valores de deuda tokenizados en blockchain, aprovechando la nueva regulación”, explicó, con el objetivo de financiar proyectos que superan la capacidad del mercado local.

El ejecutivo resaltó la inversión en Vaca Muerta tras adquirir la unidad de Compresco en Argentina y expandir su footprint de servicio: “Somos optimistas, pero es un desafío diario convencer hacia arriba y hacia abajo de los cambios que estamos haciendo”.

Generación modular y participación en mega data centers

Luciano Pugawko presentó las soluciones de generación distribuida y modular de INNIO Jenbacher a nivel global. “Nuestra empresa va a proveer 2,3 gigawatts para uno de los data centers más grandes del mundo, compuesto por 92 power packs de 25 megawatts cada uno”, indicó, destacando que la tecnología puede operar en modo prime, backup o peak, con “flexibilidad operacional para mantener plena potencia incluso en altas temperaturas”.

Sobre evolución tecnológica, añadió: “Hoy toda la línea Jenbacher, con la configuración adecuada, puede quemar hasta 25% de hidrógeno en la mezcla, y la línea 4 incluso hasta 100%”. Recordó que la compañía exhibió un motor en Hamburgo capaz de operar con diversos niveles de hidrógeno. Consultado por casos concretos, describió un proyecto en el Reino Unido: “Vamos a participar en una planta de 600 MW y proveer alrededor de 430 MW con 92 equipos de 4,5 megas”. Detalló que la modularidad “reduce esfuerzos de instalación y permite mantener buenas eficiencias en distintos rangos de carga”.

Respecto a Argentina, afirmó: “Creemos que eventualmente podría haber desarrollos similares” ante el crecimiento de data centers y la necesidad de energía confiable.

Los ejecutivos coincidieron en que la ventana de oportunidad energética sigue abierta, pero exige decisiones inmediatas. Orlandi afirmó: “Quedan enormes desafíos por delante para las empresas que estamos totalmente invertidas en Argentina”. Monteverde agregó: “La Argentina tiene sol, viento, gas barato y capacidad tecnológica; no podemos perder este tren”.