Los periodistas Alejandro Bercovich, Cecilia Boufflet, Jairo Straccia y María Julieta Rumi, destacaron en un especial de Dínamo realizado en la AOG el consenso que existe sobre la importancia que tiene Vaca Muerta para la economía y el futuro del país y también su resiliencia para afrontar los vaivenes del escenario local.
Straccia consideró: “El sector hidrocarburífero es resiliente y se las arregla bastante más allá del contexto. Desde el acuerdo de YPF y Chevron en 2014 hasta hoy han pasado crisis de todo tipo, turbulencias cambiarias y experiencias de gobierno muy traumáticas. Sin embargo, Vaca Muerta no dejó de mostrar números crecientes de producción”.

El rol de Vaca Muerta y el financiamiento
Boufflet se refirió a uno de los ejes sobre los que hay preocupación en la industria que es el acceso al financiamiento para encarar los proyectos que tiene en carpeta el sector y apuntalar el desarrollo. En ese sentido, advirtió: “Para todos los sectores es desafiante un contexto en el que hay volatilidad política y económica. La gran pregunta para este sector en particular, que es tan demandante de crédito y financiamiento, es qué pasa si la Argentina no logra resolver problemas de mediano plazo y bajar el riesgo país. También, analizar cuán comprometidos están los proyectos de esta industria que tiene mucha inversión puesta en tierras y que necesitan financiamiento”.
“Los protagonistas del sector energético son tipos que están acostumbrados a sobreponerse a adversidades políticas, económicas, geográficas, financieras. Están acostumbrados a trabajar en medio de guerras civiles, catástrofes naturales. Y acá en Argentina suman la experiencia de las mil crisis que tenemos”, aseguró Bercovich.

Inversiones
El abanico de inversiones anunciadas por la industria del Oil&Gas en función de que se desarrolle o no todo el potencial de Vaca Muerta, acotó María Julieta Rumi, puede ser realmente muy amplio. “Un escenario en el que se inviertan 2.000 millones de dólares hasta el año 2032 y otro en el que esa cifra llegue a los US$ 38.000 millones representan dos países totalmente distintos”, comparó.
Las petroleras del medio local están muy endeudadas, indicó Alejandro Bercovich, por lo que se confiaba en que el impulso inversor en Vaca Muerta lo lideraran las multinacionales, que tienen más capacidad de apalancarse. Sin embargo, contrapuso, lo que hicieron las ‘multi’ desde que tuvieron la posibilidad de hacerlo es irse. “Esto abre un signo de interrogación sobre esa migración que dábamos por hecha desde la Pampa húmeda y el corazón industrial del conurbano a la Cordillera y Neuquén”, manifestó.
Resultados de las elecciones en PBA
Bercovich también analizó el impacto que tuvo para el oficialismo la derrota que experimentó en los últimos comicios en la provincia de Buenos Aires. “El resultado de las elecciones termina de dibujar un signo de interrogación sobre un proceso que ya venía con atraso cambiario, con freno de la actividad económica, problemas de ingresos y demanda interna”.
Boufflet sumó además que “el atraso cambiario se puede resolver, pero la elección en la provincia de Buenos Aires catalizó una idea: pensar que un empleado textil del conurbano bonaerense se transforma en un proveedor de viandas de Vaca Muerta por obra y arte del mercado es algo que no sucede”.

Infraestructura
Otro de los ejes que abordaron los periodistas fue el estado de las rutas que llegan hasta Vaca Muerta. “Si este gobierno le iba a dar un foco central a Neuquén como potenciador de la actividad debería haber tenido algún plan, para eso tenés que pensar en obra pública. En la retórica del gobierno siempre está el sueño de Vaca Muerta, pero todo está como atado con alambre. No se parece mucho a un proyecto de país”, aseveró Straccia.
“Los grandes capitales de la industria apostaron todo políticamente por el actual Gobierno nacional, incluso renunciando a que Vaca Muerta tuviera una cadena de valor integrada”, opinó Bercovich.
Sin agenda estratégica
Boufflet aseguró que los últimos cuatro gobiernos nacionales fueron pro-sector hidrocarburífero. “Pero tampoco puede pasarse por alto que todos vieron a Vaca Muerta como un salvavidas. No hubo agenda estratégica de agregado de valor”, expresó.
En ese sentido, acotó Rumi, deben recordarse todas las dificultades con las que debió lidiar la actividad. “El sector petrolero durante mucho tiempo padeció el cepo cambiario, la imposibilidad de girar dividendos y limitaciones en el acceso a financiamiento”, concluyó.