Las distribuidoras eléctricas del norte hicieron un pedido en conjunto para el restablecimiento de interconexión Clorinda-Guarambaré. Se trata de un tendido de 220 kV que permitiría sumar hasta 150 megavatios de energía paraguaya al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), y que también sería clave para robustecer el sistema eléctrico regional durante el periodo estival. El reclamo se formalizó en una nota dirigida a la Secretaría de Energía de la Nación, tras una reunión en la que participaron los presidentes de REFSA (Formosa), Fernando de Vido; de SECHEEP (Chaco), Hilario José Bistoletti; y de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), Alfredo Aun.
Las autoridades provinciales manifestaron que esta obra serviría para aliviar el déficit de generación que golpea con especial fuerza al Noreste argentino (NEA). Sin embargo, plantearon que “su reactivación se encuentra trabada por una decisión política de la Secretaría de Energía de la Nación”.
A su vez, los representantes de las empresas distribuidoras expresaron su desacuerdo con la decisión de Nación de retirar el autotransformador de 150 MVA ubicado en la Estación Transformadora (ET) de Clorinda y trasladarlo hacia Mendoza, decisión que frenó el Juzgado Federal N.º 2 de Formosa a través de una medida cautelar. “Con esto se dejaría la interconexión inhabilitada, alejando la posibilidad de evitar los cortes de energía anunciados por Nación para el verano teniendo en cuenta que la Secretaría de Energía de la Nación advierte que la generación eléctrica del país será insuficiente para cubrir la demanda durante el verano en un contexto en el que Corrientes y Chaco ya se encuentran en emergencia”, aseguraron.

de una interconexión clave en materia energética para el NEA.
Emergencia energética
Chaco y Corrientes prorrogaron su emergencia energética hasta el 2026. En el caso de Chaco la emergencia se extendió hasta el 6 de enero de 2026; mientras que Corrientes hasta mayo, en atención a las altas temperaturas que provocan un aumento del consumo.
“Ante la situación preocupante para la región la Secretaría de Energía de la Nación no ofrece solución alguna y solamente se limita a sincerar la posibilidad de que habrá cortes masivos, como bien lo indicó el miércoles pasado en un foro empresarial la funcionaria María Tettamanti, donde sostuvo que ‘no hay suficiente potencia instalada como para pasar los picos de la demanda eléctrica en forma tranquila’ y se llevarán a cabo ‘medidas paliativas’ en el marco de su Plan de Contingencia que prevé interrupciones de energía, mientras se impulsa la privatización del sistema como única solución”, aseguraron desde las provincias involucradas.

Interconexión
Las autoridades de las distribuidoras sostuvieron que “la interconexión eléctrica internacional Clorinda–Guarambaré es esencial para minimizar los colapsos en el sistema eléctrico regional ante las elevadas temperaturas y consumos que se aproximan en el periodo estival; preservar la calidad del servicio y minimizar cortes o interrupciones que afectarían a hogares, comercios, industrias y servicios esenciales y garantizar la seguridad energética de una zona históricamente vulnerable a contingencias por su ubicación geográfica y dependencias de puntos clave de interconexión”.
La obra
La interconexión Clorinda–Guarambaré quedó fuera de servicio en 2019, cuando una embarcación chocó contra la Torre 80 en el lado paraguayo. Desde entonces, la línea internacional permanece inactiva, aunque Paraguay —a través de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE)— confirmó recientemente que puede exportar de inmediato hasta 150 MW al sistema argentino por esa vía una vez restablecida.
Formosa ofreció financiar la reparación con recursos propios solicitando luego ser compensada mediante los pagos que la provincia realiza mensualmente a Cammesa por la compra de energía mayorista. No obstante, la propuesta no obtuvo respuesta por parte de la Secretaría de Energía nacional.

hasta 150 megavatios de energía paraguaya al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
“Desde que asumió Javier Milei se cancelaron proyectos por más de 4.000 millones de dólares, incluyendo la licitación para construir 3.000 MW de generación térmica en todo el país, de los cuales 240 MW iban a instalarse en Formosa”, aseguraron desde REFSA.
A su vez, detallaron que también se paralizaron obras estratégicas como las plantas térmicas de Formosa Capital e Ibarreta, de 120 MW cada una; la ampliación de la línea de alta tensión 132 kV que iba a reforzar el suministro al Gran Formosa, Pirané e Ibarreta, con financiamiento del BID, la AFD y el BEI; y la línea de media tensión para el acueducto Santa Rita–El Mistolar, destinada a garantizar energía y abastecimiento de agua a más de 30.000 habitantes del oeste formoseño.
“El panorama actual, en definitiva, es la consecuencia directa de una política energética basada en el ajuste y la desinversión, ignorando propuestas concretas para optimizar recursos energéticos. Las autoridades de la empresa de energía de Formosa dan un mensaje claro: la energía está disponible, la obra es técnicamente viable y la financiación está asegurada. Lo único que falta es una decisión política desde Nación para llevar a cabo el restablecimiento de esta interconexión vital para Formosa y el NEA”, expresaron desde REFSA.